El retículo endoplasmático es una estructura celular compuesta por membranas interconectadas, las cuales se extienden hasta el núcleo de la célula (Rubio, 2019). De acuerdo con Rubio (2019), se distinguen dos tipos de retículo endoplasmático: el retículo rugoso, caracterizado por presentar membranas que forman cisternas aplanadas y están asociadas a ribosomas, y el retículo endoplasmático liso, cuyas membranas adoptan una disposición tubular sin la presencia de ribosomas.
¿Qué es el Retículo Endoplasmático Rugoso?
El retículo endoplasmático rugoso, también conocido como retículo endoplasmático granular o ergastoplasma, es un orgánulo que solo se encuentra en células eucariotas (Rubio, 2019). Desde el punto de vista estructural, está compuesto por una red de canales, sacos aplanados y cisternas distribuidos a lo largo del citoplasma. En su interior, se introducen cadenas formadas por péptidos que darán lugar a proteínas complejas. Estas proteínas luego se trasladan a otras partes de la célula, como el aparato de Golgi y el retículo endoplasmático liso. Alrededor de los sacos, se encuentran numerosos ribosomas, vesículas especializadas que contienen proteínas y otras sustancias. Estos ribosomas le otorgan su característica apariencia rugosa bajo el microscopio. La función principal de esta estructura es la síntesis de proteínas, que se destinan a diversas partes de la célula para desempeñar múltiples funciones. Además, según Rubio (2019), tiene la responsabilidad de controlar la calidad estructural y funcional de las proteínas que produce.
Funciones
Las principales funciones del retículo endoplasmático rugoso se destacan por su relevancia en la supervivencia celular y la síntesis de proteínas esenciales para el correcto funcionamiento del organismo (Rubio, 2019). Una de las funciones más importantes es la glicosilación, un proceso de modificación post - traduccional que experimentan las proteínas en la vía secretora (Cruz Fernández, 2024). En correspondencia con Cruz Fernández (2024), la N - glicosilación, en particular, es importante para la supervivencia celular, puesto que desempeña un papel crucial en la actividad biológica y las propiedades físico - químicas de las proteínas.
La síntesis de proteínas es otra de las funciones (Rubio, 2019). Las proteínas sintetizadas pueden cumplir diversas funciones estructurales, actuar como hormonas, enzimas o sustancias transportadoras. Dependiendo de su destino, estas proteínas pueden quedarse en el interior de la célula donde fueron sintetizadas o ser transportadas al exterior. La mayoría de las proteínas que forman parte de los orgánulos celulares tienen su origen en los ribosomas adheridos a este retículo. El proceso de síntesis comienza cuando el ARN mensajero se une a las subunidades ribosómicas, lo que inicia la traducción, produciendo una cadena de aminoácidos llamada péptido señal. A través de la interacción con una molécula SRP (sequence recognition particle), el complejo resultante se dirige al retículo, donde se inserta la cadena peptídica y se completa la síntesis. Una vez finalizada, Rubio (2019) menciona que, la cadena de aminoácidos se pliega en su estructura tridimensional para convertirse en una proteína funcional.
El retículo endoplasmático rugoso también tiene una función fundamental de control de calidad, ya que detecta y corrige proteínas mal plegadas o defectuosas (Rubio, 2019). En este proceso, una enzima glucosiltransferasa añade una glucosa a la proteína malformada, lo que permite que una chaperona, como la calnexina, la identifique y la regrese a su lugar de origen para un nuevo intento de plegado correcto. Si la corrección no es posible, la proteína es enviada al proteasoma, donde es degradada en aminoácidos que pueden ser reutilizados. De acuerdo con Rubio (2019), este mecanismo asegura que solo las proteínas funcionales alcancen su madurez, mientras que las defectuosas son eliminadas o recicladas, contribuyendo así a la higiene celular.
Finalmente, el retículo endoplasmático rugoso participa en la producción de fosfolípidos y otros componentes de las membranas celulares (Rothschuh Osorio, 2024). Estos fosfolípidos, junto con las proteínas integrales, son transportados al aparato de Golgi para su posterior procesamiento y distribución. Además, conforme con Rothschuh Osorio (2024), este orgánulo produce enzimas como lipasas, ADNasas, fosfatasas e hidrolasas, esenciales para diversas funciones metabólicas.
Estructura
La estructura del retículo endoplasmático rugoso se caracteriza por una red de membranas interconectadas que forman sacos aplanados y túbulos, los cuales se distribuyen a lo largo del citoplasma (Cruz Fernández, 2024). Estos sacos están cubiertos de ribosomas en su superficie, lo que le da al retículo una apariencia rugosa cuando se observa bajo el microscopio. Según Cruz Fernández (2024), las membranas que componen esta red están formadas por una bicapa lipídica que alberga diversas proteínas y enzimas, facilitando así las funciones que realiza este orgánulo.
Los ribosomas adheridos al retículo endoplasmático rugoso se encuentran dispuestos en la cara citosólica de la membrana, a una distancia de aproximadamente 15 nanómetros entre sí (Cruz Fernández, 2024). Estos ribosomas se unen a la superficie del retículo mediante la subunidad grande de los ribosomas y se anclan a través de glucoproteínas transmembranales, específicamente la riboforina I y II. De conformidad con Cruz Fernández (2024), esta interacción es esencial para la síntesis de proteínas que luego serán modificadas y transportadas a otras áreas de la célula.
El retículo endoplasmático rugoso también está organizado en cisternas y túbulos (Cruz Fernández, 2024). Las cisternas son estructuras planas y alargadas, mientras que los túbulos son estrechos y de forma cilíndrica, todos interconectados entre sí. En correspondencia con Cruz Fernández (2024), en el lumen del retículo endoplasmático rugoso, que es el espacio interno delimitado por las membranas, se llevan a cabo procesos cruciales como por ejemplo, el plegamiento y la modificación de las proteínas recién sintetizadas antes de ser enviadas a otras partes de la célula.
La estructura del retículo endoplasmático rugoso puede variar dependiendo del tipo de célula en la que se encuentre, e incluso puede recibir diferentes nombres (Rubio, 2019). En las células secretoras, este orgánulo aparece en forma de numerosas cadenas o sacos paralelos que están muy próximos entre sí, permitiendo la formación de vesículas necesarias para la síntesis de sustancias. En el sistema nervioso, este retículo se denomina cuerpos de Nissl y se presenta con cisternas más separadas y numerosos ribosomas libres en el citosol. Rubio (2019) menciona que, a pesar de la presencia de este orgánulo en algunas neuronas, estas sintetizan pocas proteínas.
Diferencia Entre el Retículo Endoplasmático Rugoso y Liso
El retículo endoplasmático rugoso y el retículo endoplasmático liso se distinguen por diversas características (Cruz Fernández, 2024). En primer lugar, desde una perspectiva morfológica, el retículo endoplasmático rugoso presenta una apariencia rugosa bajo el microscopio electrónico debido a la presencia de ribosomas adheridos a su superficie externa. En contraste, conforme con Cruz Fernández (2024), el retículo endoplasmático liso carece de ribosomas, lo que le otorga una apariencia lisa al ser observado bajo el mismo tipo de microscopio.
En cuanto a sus funciones, el retículo endoplasmático rugoso se especializa en la síntesis y modificación de proteínas, un proceso esencial para la producción y el transporte de estas moléculas dentro de la célula (Cruz Fernández, 2024). Por otro lado, en correspondencia con Cruz Fernández (2024), el retículo endoplasmático liso está involucrado en una variedad de funciones trascendentales, como por ejemplo la síntesis de lípidos, la desintoxicación celular, el almacenamiento de calcio y la regulación del metabolismo de los carbohidratos.
Además, su localización dentro de las células varía de acuerdo a sus funciones (Cruz Fernández, 2024). El retículo endoplasmático rugoso es predominante en células que producen y secretan grandes cantidades de proteínas, como las células del páncreas y las células productoras de anticuerpos. Por el contrario, el retículo endoplasmático liso se encuentra en mayor cantidad en células hepáticas y musculares, donde desempeña funciones metabólicas especializadas. Finalmente, aunque ambos están formados por membranas lipídicas y proteínas, la presencia de ribosomas en el retículo endoplasmático rugoso le otorga una estructura y composición proteica distinta en comparación con el retículo endoplasmático liso. Conforme con Cruz Fernández (2024), esto refuerza la idea de que, aunque comparten características estructurales, sus roles dentro de la célula son fundamentalmente diferentes.
Referencias
Cruz Fernández, K. (2024, abril 3). Retículo Endoplasmático Rugoso: Qué es y Función. Ecología Verde. https://www.ecologiaverde.com/reticulo-endoplasmatico-rugoso-que-es-y-funcion-4880.html
Rothschuh Osorio, U. (2024). Retículo Endoplasmático Rugoso: Qué es, Función, Estructura y Diferencia con el Liso. Bio Enciclopedia. https://www.bioenciclopedia.com/reticulo-endoplasmatico-rugoso-que-es-funcion-estructura-y-diferencia-con-el-liso-1001.html
Rubio, N. M. (2019, agosto 9). Retículo endoplasmático rugoso: definición, características y funciones. pymOrganization. https://psicologiaymente.com/miscelanea/reticulo-endoplasmatico-rugoso
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