¿Qué es una Buena Enseñanza?
Hay cientos de respuestas a esta pregunta, que han sido estudiadas por educadores, psicólogos, filósofos, novelistas, periodistas, cineastas, matemáticos, científicos, historiadores, políticos y padres, por nombrar algunos ejemplos (Woolfolk, 2010). La buena enseñanza no se limita a las aulas, porque ocurre en hogares y hospitales, museos y comités de ventas, consultorios y campamentos de verano (Woolfolk, 2010). Un tema central en la discusión de los debates sobre la enseñanza eficaz se relaciona con la definición del concepto “eficaz", así como con la forma en que se puede medir adecuadamente (Devine, Fahie & McGillicuddy, 2013). Ahora bien, ¿la buena enseñanza es una ciencia o un arte? ¿Es un buen maestro un intérprete o un buen entrenador?
Este debate se ha desarrollado durante muchos años (Woolfolk, 2010). Sin embargo, la buena enseñanza tiene que ver tanto con la pasión como con la razón (González, 2015). No se trata sólo de motivar a los estudiantes a aprender, sino también, enseñarles a aprender de una manera relevante, significativa y memorable. Es darle importancia a lo que se enseña, tener pasión por los temas y transmitir ese entusiasmo a todos, especialmente a los estudiantes. De la misma forma, la buena enseñanza tiene que ver con la esencia y con la formación de los estudiantes como consumidores de conocimiento. Por último, de acuerdo con González (2015), la buena enseñanza cierra la brecha entre la teoría y la práctica.
Características de un Buen Profesor
Docente, profesor, enseñante o maestro son los términos con los que se denota una profesión común, la de enseñar (Uriarte, 2020). De acuerdo con Uriarte (2020), se refiere a uno de los motores básicos de la constitución de las sociedades modernas, que es el de difundir a las generaciones futuras, los valores y conocimientos que se consideran trascendentales, valiosos y de gran importancia.
Conforme con Martín, González & Llorente (2016), desde hace más de tres décadas se hace referencia a la evaluación del trabajo docente a partir de la percepción de los estudiantes, el cual es considerado como uno de los modelos con mayor trayectoria y uso en las instituciones, puesto que, escuchar cuales son las características que mencionan los estudiantes ayuda a identificar cuáles son los buenos profesores y ayuda a comprender qué es una buena enseñanza y cómo se puede guiar la toma de decisiones en el aula.
Paciente
El buen profesor es paciente, puesto que, no todos aprenden de la misma manera, ni tienen las mismas habilidades, ni los mismos talentos, ni las mismas condiciones familiares (Uriarte, 2020). En otras palabras, cada alumno es diferente y, por lo tanto, los maestros deben considerar a cada alumno individualmente (Marín, 2019). Por último, de acuerdo con Uriarte (2020), un buen maestro debe ser generoso con su atención y con el tiempo que los estudiantes necesitan para comprender los temas de la clase.
Responsable
La docencia es una de las profesiones más importantes, puesto que se inicia la formación de una nueva sociedad (Marín, 2019). El profesor al frente de la clase es el encargado del aprendizaje de los estudiantes (Uriarte, 2020). Por tanto, el docente debe ser una persona dedicada y responsable, que atienda a los alumnos y responda a sus necesidades (Martín, González & Llorente, 2016). Además de hacer su tarea, un maestro debe asegurarse de ser lo más eficaz posible (Uriarte, 2020).
Humilde
Presumir de los títulos que tiene o refugiarse en el puesto que ocupa es una mala forma de ganarse el respeto y una mala forma de construir un vínculo con el estudiante (Uriarte, 2020). Un buen maestro debe ser accesible y amigable; no es necesario estar siempre en un pedestal (Uriarte, 2020). Conforme con Marín (2019), el buen profesor debe ser un modelo a seguir y representar que las personas también se equivocan, por lo tanto, debe reconocer sus errores como una persona más.
Comprometido
La calidad del desempeño docente puede percibirse desde diferentes puntos de vista, uno de ellos es el nivel de compromiso (Rivadeneyra, 2020). Los profesores que están comprometidos con la calidad humana de la enseñanza tienden a pasar más tiempo con sus alumnos. De acuerdo con Rivadeneyra (2020) la educación no es solo conceptos, lo que hace que la enseñanza sea valiosa en las aulas es precisamente la interacción social en una comunidad de aprendizaje activa.
Amante de la Formación Continua
La enseñanza está lejos de ser un método único y rígido, al cual, todos sin distinción deben adaptarse, puesto que, la comprensión se realiza a través de una variedad de métodos (Uriarte, 2020). De acuerdo con Woolfolk (2010), los docentes necesitan conocer la investigación sobre el desarrollo de los estudiantes, así como por ejemplo, los patrones que son comunes para ciertos grupos de edad, clases sociales, geografías y géneros; además, necesitan conocer a sus propios estudiantes, quienes son una combinación única de cultura, género y geografía.
Como en cualquier profesión, el mundo avanza y los profesores se pueden encontrar con una situación en la que deben hacer frente y seguir aprendiendo (Marín, 2019). Es decir, el maestro debe hacer todo lo posible para mantenerse actualizado, leer fuentes, estar dentro y fuera de sus áreas de especialización (González, 2015; Martín, González & Llorente, 2016), puesto que, según Marín (2019), cuando los estudiantes se dan cuenta de que el profesor no tiene el cien por cien del control de lo que están hablando, se desconectan y se sienten inseguros ante la situación.
Ejerce la Autoridad
En la actualidad, la autoridad de un docente no está directamente relacionada con la función que desempeña, sino que depende del respeto que inspira entre los alumnos (Uriarte, 2020). De acuerdo con Marín (2019), es una obligación lograr un cierto equilibrio con el fin de eliminar los miedos y la distancia, sin olvidar que el maestro es la figura ejemplar, y por tanto ejercer el poder que se le ha otorgado como profesor.
De la misma forma, el maestro necesita saber cómo ganarse el respeto de sus estudiantes, convirtiéndose en un modelo a seguir y un vínculo positivo (Uriarte, 2020). Especialmente con grupos destinatarios difíciles, como por ejemplo jóvenes o personas en situaciones de riesgo, esto puede significar que el docente se imponga y se dé un lugar de autoridad en el aula. Sin embargo, de acuerdo con Uriarte (2020), hay formas más inteligentes de hacerlo.
Tiene una Buena Comunicación
Las personas piensan que la cualidad más importante que debe tener un profesor es el conocimiento, porque de eso se trata el trabajo: compartir conocimiento (Hunbbel, 2018). Pero no importa cuán informada sea una persona, si no puede transmitir lo que sabe de una manera que no solo sea comprensible sino también atractiva, el conocimiento en sí mismo es inútil (Hunbbel, 2018). Por ejemplo, en las clases donde los estudiantes deben mantener su atención, la posibilidad de una buena comunicación despertará la atención de los alumnos a través de varios golpes de voz y al subir y bajar el volumen.
Por lo tanto, de acuerdo con Marín (2019) y Martín, González & Llorente (2016), los maestros deben utilizar un lenguaje correcto y adaptado a sus alumnos para que la información llegue a todos en los mismos términos. El oficio de un profesor es la enseñanza y su herramienta es la palabra (Marín, 2019). De la misma forma, debe usar un ritmo adecuado en la comunicación y debe llevar a cabo un discurso ideal, teniendo en cuenta el tono, el ritmo y el vocabulario apropiado para el público (Marín, 2019). Es decir, una comunicación que no sólo va dirigida a los alumnos, sino también al resto de la comunidad escolar (Sanfeliciano, 2019). Después de todo, no siempre se tiene el mismo tipo de audiencia.
Sabe Escuchar
Un buen maestro escucha, hace preguntas, es sensible y recuerda que cada estudiante y cada clase es diferente (González, 2015; Martín, González & Llorente, 2016). En otras palabras, en un entorno de aprendizaje ideal, los maestros hacen preguntas importantes y luego escuchan, de manera activa, cuidadosa y sensible lo que los estudiantes tienen que decir (Hunbbel, 2018). Los grandes maestros escuchan con atención y luego usan lo que escuchan para mejorar la comunicación. Conforme con González (2015), se trata de obtener respuestas y desarrollar las habilidades de comunicación oral de aquellos estudiantes más callados y promover a los estudiantes a que se esfuercen por alcanzar la excelencia, pero, al mismo tiempo, ser humanos, respetar a los demás y ser profesionales en todo momento.
Estilo
El buen profesor también tiene que ver con el estilo (González, 2015). La enseñanza eficaz no se trata de poner ambas manos en un podio o mirar un proyector de diapositivas mientras el maestro se mueve por la sala (González, 2015). El docente debe ser un comunicador, una especie de estímulo, que motive a los alumnos en los caminos del aprendizaje, no un simple repetidor de la información (Uriarte, 2020). Por último, de acuerdo con González (2015), un buen maestro es responsable del aula y del aprendizaje de todos los estudiantes.
Motivador
La motivación es el principal recurso que deben tener los docentes, puesto que, está comprobado que los estudiantes logran excelentes resultados cuando están motivados (Marín, 2019). Para hacer esto, el docente debe estar entusiasmado con su propia tarea y con el contenido (Uriarte, 2020). Un profesor que sepa transmitir su pasión por la enseñanza formará a estudiantes apasionados por el aprendizaje, puesto que, la motivación que se infunde a los estudiantes despertará su curiosidad y mejorará su capacidad para aprender (Uriarte, 2020). Teniendo esto en cuenta, los profesores eficaces transforman las tareas educativas en actividades creativas y estimulantes que mejoran la calidad de la educación.
De la misma forma, los estudiantes que son desafiados en la resolución de problemas, en los que desarrollan habilidades que les sirven en otras áreas de sus vidas y satisfacen su curiosidad, son mucho más productivos y logran el resultado de aprendizaje propuesto (Rivadeneyra, 2020). Por lo tanto, de acuerdo con Marín (2019), los profesores deben concentrarse en estudiar las motivaciones de los estudiantes para poder desarrollar una formación que pueda predecir críticas positivas reales.
Tiene Humor
El buen docente es humor (González, 2015; Martín, González & Llorente, 2016). Si bien la mayoría de las personas no consideran que el humor sea una cualidad, es una de las cualidades más importantes de un maestro ideal (Vallikat, 2020). Tener un buen sentido del humor significa hacer bromas para romper el hielo y permitir que los alumnos aprendan en un entorno más relajado (González, 2015). Por ser gracioso, no solo se refiere a hacer bromas, sino también disfrutar de las bromas de los estudiantes y las pequeñas actividades traviesas (Vallikat, 2020). Los maestros que son divertidos tienen la capacidad de vincularse fácilmente con los estudiantes y crear un ambiente alegre (Vallikat, 2020). Esto es muy importante, puesto que, según Gonzalez (2015), los maestros deben ser auto críticos y no tomarse todo demasiado en serio.
Intuitivo y Observador
Un buen maestro sabe cuándo acudir a un alumno distante, cuándo exigir mejores resultados a uno perezoso y cómo evaluar a un grupo de personas con potenciales muy diferentes (Uriarte, 2020). Se trata de apreciar los procesos individuales del aprendizaje sin perder la noción de la totalidad y de la competencia natural. De acuerdo con Uriarte (2020), el maestro ideal debe saber sobre sus alumnos mucho más que sobre sus expedientes de notas.
Referencias
Devine, D., Fahie, D., & McGillicuddy, D. (2013). What is ‘good’ teaching? Teacher beliefs and practices about their teaching. Taylor & Francis. Recuperado 18 March 2021, a partir de https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/03323315.2013.773228?casa_token=4Qdk9UWqqgQAAAAA%3AKik9NjNqlTuZEbraB45yJ8NU1AI4e8Zw7u_ZTO0IztvKBV-ZBLWMRTYatkv5QcxksV8I_WaCaHU73E1G
González, H. (2015). La buena enseñanza. Diario Occidente. Recuperado 15 March 2021, a partir de https://occidente.co/opinion/cibernautas/la-buena-ensenanza/
Hunbbel, S. (2018). Top 9 Characteristics and Qualities of a Good Teacher. Owlcation. Recuperado 18 March 2021, a partir de https://owlcation.com/academia/Characteristics-Of-A-Good-Teacher
Marín, N. (2019). 15 características de un buen docente o maestro. Lifeder. Recuperado 15 March 2021, a partir de https://www.lifeder.com/como-ser-buen-profesor/
Martín, S., González, M., & Llorente, A. (2016). ¿qué características psicológicas valoran los estudiantes universitarios de sus profesores?. Dialnet. Recuperado 15 March 2021, a partir de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5746718
Rivadeneyra, E. (2020). Las características de un buen maestro. Talent Republic. Recuperado 18 March 2021, a partir de https://www.talent-republic.tv/talent/education/las-caracteristicas-de-un-buen-maestro/
Sanfeliciano, A. (2019). ¿Qué significa ser un buen profesor?. La Mente es Maravillosa. Recuperado 18 March 2021, a partir de https://lamenteesmaravillosa.com/significa-buen-profesor/
Uriarte, J. (2020). 10 Características de un Buen Docente. Recuperado 15 March 2021, a partir de https://www.caracteristicas.co/buen-docente/
Uriarte, J. (2020). Buen Profesor. Recuperado 18 March 2021, a partir de https://www.caracteristicas.co/buen-profesor/
Vallikat, A. (2020). 20 Qualities of a Good Teacher: Improve your teaching skills. Teachmint: India’s No.1 Teaching platform.. Recuperado 18 March 2021, a partir de https://blog.teachmint.com/qualities-of-a-good-teacher/
Woolfolk, A. (2010). Psicología Educativa. Crecerpsi.files.wordpress.com. Recuperado 11 March 2021, a partir de https://crecerpsi.files.wordpress.com/2014/03/libro-psicologia-educativa.pdf
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