Relación Profesor - Alumno
Hay conexiones que deben ser absolutamente saludables para que el clima socioprofesional marque la diferencia (Caravallo, 2018). De todos los componentes que caracterizan a una institución educativa, el medio ambiente debe ser visto como un poderoso educador y condicionador del grupo de personas con las que se convive a diario. Se observan diversas responsabilidades y relaciones desde la perspectiva del rol profesional del docente, principalmente con sus alumnos, pero también con sus compañeros, con las asociaciones profesionales, con los padres de sus alumnos y con las autoridades implicadas en la educación. La acción educativa en la relación profesor - alumno se desarrolla entre presiones que emanan de tres frentes: el poder social e institucional, la familia y las demandas de la vida contemporánea. Según Caravallo (2018), estas influencias pueden caracterizar el tipo de vínculo que se desarrolla en el aula, dependiendo de la forma y el modo en que se afrontan las presiones que ejercen los componentes de la vida en sociedad.
Del mismo modo, la calidad de la relación maestro - alumno, en el jardín de infancia, definida en términos del grado de conflicto con el niño, la dependencia del niño hacia el maestro y los sentimientos del maestro por el niño, puede predecir varios resultados académicos y comportamentales hasta octavo grado, especialmente en el caso de estudiantes con problemas de conducta (Woolfolk, 2010). De acuerdo con Woolfolk (2010), si los maestros son sensibles a las necesidades de los estudiantes y brindan una retroalimentación constante y congruente, los alumnos que tienen problemas serios de comportamiento, tienen menos probabilidades de presentarlos en el futuro.
De la misma forma, la calidad de las interacciones que los niños establecen con los primeros maestros afecta las relaciones que tienen con los maestros en cursos posteriores (Recio, 2014), así como, de acuerdo con Woolfolk (2010), el desempeño escolar posterior. Se ha demostrado, de acuerdo con Woolfolk (2010), que la calidez emocional de las interacciones maestro - alumno, así como la capacidad del profesor para reconocer y responder consistentemente a las necesidades de los niños, presagia el progreso de los niños en la lectura y en las matemáticas.
Asimismo, una interacción positiva con el maestro, ayuda los estudiantes a desarrollar la confianza para experimentar y tener éxito en un entorno en el que no están limitados por el miedo al fracaso (Sriraman, 2019). De acuerdo con Recio (2014), este contexto de seguridad, facilita que los niños se sientan cómodos cuando muestran sus dudas, expresan sus opiniones, cuentan cosas sobre sí mismos, entre otras cosas, desde la calma y autenticidad, con la relevancia que esto tiene para la construcción de su personalidad y la imagen de sí mismos y de los otros.
El Costo de la Mala Calidad de la Enseñanza
Es importante que el docente, así como el resto de personas de referencia para el niño, transmita los mensajes de manera congruente, es decir, tener en cuenta qué se dice, sea verbal o no verbal, cómo se dice, qué se hace y cómo se hace (Recio, 2014). De acuerdo con Recio (2014), no se trata sólo de la coherencia entre el discurso y las acciones, sino también a la capacidad de adaptarse a las necesidades de cada alumno.
En un estudio de amplia circulación, los investigadores estudiaron el impacto de tener, sucesivamente, múltiples maestros efectivos o ineficaces en los estudiantes (Woolfolk, 2010). Observaron a estudiantes de quinto grado en dos grandes sistemas escolares metropolitanos en Tennessee. En uno de los distritos, las calificaciones promedio de los estudiantes con maestros efectivos en tercer, cuarto y quinto grado se encuentran en el percentil 83 en la prueba de rendimiento estándar de matemáticas, y en el percentil 96 en el otro distrito. De acuerdo con Woolfolk (2010), los estudiantes con los maestros con peor desempeño durante tres años consecutivos obtuvieron un rendimiento promedio en matemáticas, localizado en el percentil 29 en un distrito y en el percentil 44 en el otro.
Los estudiantes con maestros promedio o con una combinación de maestros con efectividad baja, promedio y alta durante tres años consecutivos, obtuvieron puntajes en matemáticas que se ubicaron entre esos dos extremos (Woolfolk, 2010). Finalmente, se concluye que los mejores maestros motivan a los estudiantes a conseguir logros de buenos a excelentes; además, aquellos que tuvieron un desempeño menor fueron los primeros en beneficiarse de una buena enseñanza. De acuerdo con Woolfolk (2010), el efecto de la docencia es acumulativo y residual, es decir, un mayor nivel de enseñanza en un grado escolar ulterior puede compensar, parcialmente, la enseñanza menos eficaz en los primeros grados, pero no puede eliminar todas las deficiencias.
Los estudios sobre gemelos demuestran que los factores genéticos pueden representar hasta el 82% de la variabilidad en las habilidades de lectura de los niños (Moisse, 2010). Pero, aunque los genes pueden establecer el estándar para el potencial de lectura, un nuevo estudio publicado en la revista Science, muestra que los maestros desempeñan un papel importante para ayudar a los niños a lograrlo. En este estudio se observaron a 280 gemelos idénticos y 526 gemelos fraternos en primer y segundo grado en diferentes colegios de Florida. Utilizando la prueba de fluidez en la lectura oral como medida de la capacidad de lectura, los investigadores determinaron qué porcentaje se puede atribuir, la variabilidad en el rendimiento en lectura, a factores genéticos. Según Moisse (2010), las puntuaciones de las pruebas de fluidez en la lectura oral de los gemelos se utilizan para medir la calidad de los profesores; si las puntuaciones de las pruebas en la clase han mejorado, el aumento debe atribuirse a profesores de alta calidad.
Los investigadores encontraron que una buena instrucción puede promover el desarrollo de la lectura (Moisse, 2010). Sin el, los niños tienen menos probabilidades de alcanzar el potencial inherente a sus genes. Cuando la calidad de los maestros es baja, la variación genética es limitada, mientras que, cuando la calidad de los maestros es alta, la variación genética prospera. Si bien la calidad de los maestros parece ser un factor importante, de acuerdo con Moisse (2010), otros factores del aula también pueden afectar la capacidad de lectura, como por ejemplo, los compañeros de clase y los recursos.
Poner un maestro de alta calidad en el aula no eliminará las diferencias entre los estudiantes, ni garantizará que todos los niños logren el mismo rendimiento, sin embargo, ignorar al maestro como un contribuyente importante al ambiente del aula es una oportunidad perdida para desarrollar el potencial de los niños en la escuela y su éxito en la vida (Moisse, 2010). De acuerdo con Woolfolk (2010), los maestros eficaces que establecen relaciones positivas con los estudiantes son una fuerza poderosa en sus vidas; además, los estudiantes con dificultades pueden beneficiarse al máximo de una buena enseñanza.
Referencias
Caravallo, A. (2018). Equipos docentes que marcan la diferencia. ACES Educación. Recuperado 11 March 2021, a partir de http://educacion.editorialaces.com/equipos-docentes/
Moisse, K. (2010). Good teachers really do make a difference. Scientific American Blog Network. Recuperado 11 March 2021, a partir de https://blogs.scientificamerican.com/observations/good-teachers-really-do-make-a-difference/
Recio, R. (2014). Cómo un profesor puede cambiar la vida de sus alumnos. Blogs.elconfidencial.com. Recuperado 11 March 2021, a partir de https://blogs.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/relacion-padres-e-hijos/2012-10-25/como-un-profesor-puede-cambiar-la-vida-de-sus-alumnos_588339/
Sriraman, P. (2019). The Teacher Makes the Difference - The Progressive Teacher. The Progressive Teacher. Recuperado 11 March 2021, a partir de http://www.progressiveteacher.in/the-teacher-makes-the-difference/
Woolfolk, A. (2010). Psicología Educativa. Crecerpsi.files.wordpress.com. Recuperado 11 March 2021, a partir de https://crecerpsi.files.wordpress.com/2014/03/libro-psicologia-educativa.pdf
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