Se denomina ritos funerarios a las ceremonias que se realizan con motivo del fallecimiento de una persona (Oslé, 2021). Cuando una familia se enfrenta a una pérdida, los padres se preocupan por el papel que deben tener los niños en los ritos de despedida (tanatorio, velatorio, entierro o funeral) y se plantean diversas cuestiones: ¿Será bueno que su hijo vea a la persona enferma en el hospital? ¿Qué efecto tendrá en el niño ver a alguien que está a punto de morir? ¿Es conveniente que los niños se despidan de la persona antes de su muerte? ¿Es adecuado llevar al hijo al tanatorio o al entierro? ¿Podría traumatizar al niño la visita al tanatorio? (Díaz, 2013). Estas decisiones son muy difíciles de tomar, ya que dependen de la madurez y el desarrollo de cada niño, así como de las creencias y valores de cada familia. A menudo, según Díaz (2013), los adultos se guían por sus propios sentimientos y temores ante la muerte, pero es importante tener en cuenta las necesidades y los deseos de los niños, que pueden ser diferentes.
¿A qué Edad Pueden Participar los Niños en los Ritos Funerarios?
Se considera que los niños de 6 años o más pueden participar plenamente en cualquier ritual relacionado con la muerte, ya que pueden comprenderlos mejor que los menores de esa edad (Díaz, 2013). Esta participación es beneficiosa para su desarrollo y no suele tener efectos negativos en ellos, siempre que se tenga en cuenta el contexto y la situación personal que están viviendo (Benito, 2022). Por ejemplo, si se va a visitar a una persona enferma en un hospital, se debe informar al niño con anticipación y con detalle sobre lo que va a ver, cómo es el lugar, cómo está el familiar, etc. (Díaz, 2013). De esta manera, se evita que el niño se sorprenda o se asuste por lo que vea, y se le facilita que se prepare para la despedida. De acuerdo con Díaz (2013), las explicaciones que se le den al niño deben ser claras y sencillas, adaptadas a su nivel de comprensión y a sus emociones.
¿Cómo Preparar a los Niños Para los Ritos Funerarios?
Se les debe informar del fallecimiento lo antes posible, para que no se enteren por otras personas (Benito, 2022). El lugar donde se les comunique debe ser tranquilo e íntimo, donde puedan expresar todas sus emociones y tener el tiempo necesario para procesar la información que han recibido. Se les debe responder de forma honesta y veraz a todas las preguntas que les surjan. La decisión de participar en los ritos funerarios debe ser tomada por el niño, quien debe saber si quiere o no acudir al tanatorio y al funeral. Antes de ello, se le deben aclarar algunos aspectos: qué va a ver, cómo es el sitio, dónde está, cómo es la sala donde se encuentra la persona fallecida dentro de un ataúd en una sala aislada (si está abierto o cerrado, si lleva la ropa que solía usar, si hay flores, entre otros). También, en correspondencia con Benito (2022), se le debe explicar en qué consiste el pésame, diciéndole que habrá personas que se acercarán para mostrarles su afecto y pesar por el fallecimiento de su ser querido.
Se le debe explicar al niño las reacciones emocionales habituales, diciéndole que verá a algunas personas llorar, estar tristes, serias o enfadadas (Benito, 2022). Deben saber que todas estas reacciones son normales cuando se pierde a un ser querido, ya que las personas se entristecen al saber que no van a poder ver más a esa persona. Se les debe acompañar en todo momento. Si uno de los progenitores no puede hacerlo, deben ser personas cercanas las que les hagan sentirse tranquilos y protegidos. Si el niño decide no ir al tanatorio, se le debe respetar y cuidar de que ningún familiar le haga sentir mal por no querer participar. De conformidad con Benito (2022), las despedidas son muy importantes y la participación en los ritos es una manera de rendir homenaje a la persona fallecida, tanto para los adultos como para los niños.
Cuando se asiste a un funeral con el hijo, se debe describir al menor lo que es un cementerio y lo que encontrará allí. También se debe explicar lo que sucederá durante el acto, si se observará una tumba o un nicho, y cómo es el proceso de sepultura. Se le debe dar la opción de rendir algún tributo al difunto, si así lo desea, y aclararle en qué consisten los posibles homenajes que se realicen, como un responso, unas palabras, el depósito o la recogida de flores, entre otros. Asimismo, se debe anticipar al niño las diferentes situaciones que puedan ocurrir durante el funeral. Finalmente, en correspondencia con Díaz (2023), se le puede invitar a colaborar o a participar en el homenaje, si se tiene previsto hacer alguno (Díaz, 2013).
Beneficios de Involucrar a los Niños en los Ritos de Despedida
El concepto de la muerte se les debe acercar a los niños para que lo normalicen y lo integren desde temprana edad (Benito, 2022). Así, se sentirán incluidos e importantes en los momentos difíciles, cuando la realidad abruma a muchas personas (Oslé, 2021). Este sentimiento de pertenencia les ayudará a desarrollar un duelo sano (Oslé, 2021). En cambio, si se les aísla del seno familiar, se darán cuenta de que algo pasa, pero no recibirán las explicaciones necesarias para entenderlo, lo que les generará una sensación de exclusión (Benito, 2022). Los más pequeños también requieren pasar por los rituales de despedida para elaborar un duelo sano, ya que estos rituales marcan el inicio de la aceptación de la pérdida (Benito, 2022). Según Oslé (2021), William Worden, uno de los autores más reconocidos en el campo de la psicología del duelo, los ritos funerarios son beneficiosos porque contribuyen a satisfacer tres necesidades de los niños y niñas.
Ayudan a Reconocer la Muerte del ser Querido
La muerte del ser querido se hace evidente con los ritos funerarios, lo que ayuda a los niños a aceptarla: las personas se despiden de quien no volverán a ver (Oslé, 2021). Al enterrar o incinerar al fallecido, los menores que asisten se aseguran de que su ser querido no reaparecerá físicamente. Así se construye el duelo: se inicia una adaptación a una vida sin la persona fallecida. Esto no implica que los niños que no acuden a los ritos de despedida tengan un duelo complicado inevitablemente. Conforme con Oslé (2021), solo significa que generalmente es beneficioso asistir a ellos.
Permiten Honrar la Vida de la Persona Fallecida
La celebración de la vida del ser querido que ha fallecido es la base de muchos de estos ritos: se muestran anécdotas y amor hacia él o ella (Oslé, 2021). También se hacen discursos y lecturas sobre su vida y sus logros. Además, se contextualiza el dolor del niño o la niña con las muestras de dolor por su muerte. En correspondencia con Oslé (2021), asistir a los ritos es una forma de honrar al ser querido que ha fallecido: estar presente para decir adiós.
Establecen una red de Apoyo
Los rituales brindan apoyo y confort a los niños (Oslé, 2021). Aunque los adultos temen el dolor que estos rituales puedan provocarles, ellos encuentran un espacio donde pueden expresar sus emociones sin ser juzgados, donde ven que los demás sienten emociones similares a las suyas y donde reciben el consuelo de sus amigos y familiares mediante abrazos, cartas, mensajes y otros gestos. No solo es aconsejable que asistan los niños y niñas, sino también sus amigos y amigas que deseen acompañarlos. Además, participar activamente en la organización y en los ritos les reporta beneficios. Según Oslé (2021), pueden colaborar en: la organización del funeral, la elección de lecturas religiosas, arreglos florales, la ropa del difunto, la música, el ataúd, la urna para las cenizas, el texto de la lápida, entre otros.
Referencias
Benito, N. (2022, enero 10). ¿Llevo a mi Hijo al Tanatorio y al Funeral? Parcesa. https://parcesa.es/llevo-a-mi-hijo-al-tanatorio-y-al-funeral/
Díaz, P. (2013, febrero 14). ¿Puedo Llevar a los Niños a un Funeral o al Tanatorio? Fundación Mario Losantos del Campo. https://www.fundacionmlc.org/lllevar-a-un-nino-a-un-funeral/
Oslé, D. (2021, abril 15). Por qué es Bueno que los Niños Participen en los Ritos Funerarios. Fundación Mario Losantos del Campo. https://www.fundacionmlc.org/por-que-es-bueno-que-los-ninos-participen-en-los-ritos-funerarios/
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