La crianza es un proceso inherente al ser humano, que involucra una relación entre organismos de generaciones diferentes, y cuya interacción ofrece recursos referidos a la supervivencia, reproducción, cuidados y socialización (Herrera, Bedoya & Alviar, 2019). La crianza involucra propiedades y características contextuales que contienen la idea implícita de la diversidad. Es un espectro de actividades que los cuidadores practican con sus hijos y la administración de los recursos disponibles orientados a apoyar el proceso de desarrollo psicológico. En correspondencia con Herrera, Bedoya & Alviar (2019), la crianza involucra componentes específicos, como la salud, las oportunidades de aprendizaje y el amor.
La Consistencia en la Crianza
La consistencia en el estilo de crianza es fundamental para proporcionar un ambiente estable y predecible para los niños y niñas (Sabater, 2020). Un estudio indica que ser consistentes en las expectativas, rutinas y apoyo parental contribuye al rendimiento escolar (Mosquera, 2015). Los niños y niñas que crecen en un ambiente consistente tienen más probabilidades de tener éxito académico y personal a largo plazo. Además, de conformidad con Raya, Erreruzo & Pino (2008), la consistencia en la crianza también ayuda a los niños y niñas a desarrollar habilidades sociales y emocionales, como la capacidad de establecer relaciones saludables y la capacidad de regular sus emociones.
Es importante destacar que la consistencia en la crianza también es importante para el desarrollo cognitivo de los niños y niñas. Aquellos que crecen en un ambiente consistente tienen más probabilidades de desarrollar habilidades académicas sólidas y una base para el éxito a largo plazo (Sabater, 2020). En correspondencia con Herrera, Bedoya & Alviar (2019), la crianza consistente también contribuye al desarrollo del pensamiento crítico y la resolución de problemas, lo que permite a los niños y niñas enfrentar desafíos académicos y personales con confianza.
El estilo democrático es el más exitoso en la crianza de niños y niñas con un buen desempeño académico y estabilidad emocional (Lloyd, 2022). Sin embargo, la mayoría de los cuidadores no se ajustan estrictamente a un solo estilo de crianza; en cambio, tienden a ser una combinación de varios estilos. El problema es que la crianza estricta basada en reglas puede tener un impacto el afecto y en la comunicación. Cuando los niños y niñas son muy pequeños, el hogar dirigido estrictamente puede parecer bastante ordenado y admirable, pero a medida que los niños y niñas se vuelven adolescentes y experimentan con la independencia, pueden tener tanto miedo de la censura de sus cuidadores que se vuelven reservados. Por lo tanto, según Lloyd (2022), es importante que los cuidadores encuentren un equilibrio entre la consistencia y la empatía con la perspectiva del niño.
El Poder de la Crianza Consistente
El éxito académico de los niños y niñas está estrechamente vinculado a la forma en que son criados. Numerosos estudios demuestran que existe una relación directa entre los estilos de crianza y el rendimiento académico de los estudiantes. La consistencia en la crianza fomenta la disciplina, el compromiso y la responsabilidad, elementos fundamentales para el éxito académico (Molina, Ramírez & Sierra, 2020). Además de fomentar la disciplina, la crianza coherente también ayuda a los niños y niñas a desarrollar habilidades sociales y emocionales importantes, como establecer relaciones saludables y regular sus emociones de manera efectiva (Raya, Herreruzo & Pino, 2008). Finalmente, de conformidad con Mosquera (2015), la consistencia en las expectativas, en las rutinas y en el apoyo parental contribuye positivamente al rendimiento escolar.
Asimismo, la consistencia en la crianza también se relaciona con la disminución de la deserción escolar y la repetición de cursos. En Colombia, por ejemplo, se registró un 4,81% de deserción académica en secundaria, un 1,7% de la población repitente del curso escolar y un 91,44% tiene la aprobación del grado al finalizar el periodo académico (Mendoza, et al., 2019). En un estudio realizado en un colegio rural de Palestina, Caldas, se encontró una relación directa entre las prácticas de crianza y el rendimiento académico de los estudiantes (Valero, 2021). Los resultados indican que las prácticas de crianza están relacionadas con el rendimiento académico de los estudiantes, lo que sugiere que la consistencia en la crianza es un factor importante para el éxito académico.
El Impacto de la Crianza Inconsistente en el Rendimiento Académico
La forma en que los cuidadores crían a sus hijos puede tener un impacto significativo en su rendimiento académico. Cuando los cuidadores no son consistentes en su enfoque, pueden generar confusión y falta de motivación en los niños y niñas, lo cual afecta su desempeño escolar (Raya, Herreruzo & Pino, 2008). Además, la falta de estructura y apoyo parental puede contribuir a la falta de motivación y confusión, lo que también puede tener un impacto significativo el rendimiento académico de los niños y niñas (Peña, 2022). Finalmente, en correspondencia con Mosquera (2015), los niños y niñas que crecen en un ambiente inconsistente pueden tener dificultades para seguir las reglas y cumplir con las expectativas académicas, lo que puede afectar negativamente su rendimiento académico.
Claves Para una Crianza Consistente
La crianza de los hijos es una tarea compleja y desafiante que requiere de habilidades y estrategias específicas para ser efectiva. Desde el punto de vista psicológico, los cuidadores pueden beneficiarse de varias recomendaciones que les ayudarán a ser consistentes y asertivos en su enfoque de crianza diaria.
La comunicación asertiva juega un papel fundamental en el proceso de crianza de los hijos. Por tanto, según Eslava, Mora & Murillo (2022), es esencial que los cuidadores promuevan este tipo de comunicación en la familia. Esto implica la capacidad de expresar de manera clara y respetuosa los propios sentimientos y necesidades, evitando agredir verbalmente a los demás y sin permitir que los demás les falten el respeto. Cuando los cuidadores demuestran una escucha atenta y muestran comprensión hacia lo que sus hijos expresan, los niños se sienten escuchados, valorados y comprendidos. Esto contribuye a su desarrollo emocional saludable y fortalece su autoestima, ya que perciben que sus opiniones y experiencias son tomadas en cuenta.
Además de los aspectos mencionados anteriormente, es fundamental destacar la importancia de que los cuidadores trabajen en equipo para garantizar una crianza efectiva y saludable. Esta colaboración conjunta implica una comunicación abierta y constante entre los cuidadores, en la cual se discuten y se tienen en cuenta las necesidades individuales de los hijos (Dowshen, 2015). Cuando los cuidadores trabajan en equipo, se crea un ambiente familiar en el que se fomenta la participación activa de todos los miembros y se evita el uso de los hijos como intermediarios o herramientas de manipulación en situaciones conflictivas. En lugar de ello, según Dowshen (2015), se promueve una dinámica en la que se toman decisiones de manera conjunta, teniendo en cuenta el bienestar y las necesidades de cada niño
Asimismo, según Our Family Wizard, la honestidad en la comunicación entre cuidadores e hijos desempeña un papel fundamental en la crianza. Es importante que los cuidadores sean honestos al explicarles las situaciones de manera clara y respetuosa. Esta actitud sincera y transparente les brinda a los hijos un sentido de confianza en sus cuidadores y en sí mismos. Cuando los cuidadores son honestos al abordar situaciones difíciles, como problemas familiares, cambios en la rutina o decisiones importantes, les brindan a los hijos la oportunidad de comprender y procesar la realidad de manera adecuada. Al recibir información precisa y veraz, los hijos se sienten seguros y preparados para enfrentar los desafíos que puedan surgir.
Según Dowshen (2015), la dedicación de tiempo de calidad por parte de los cuidadores hacia sus hijos es un aspecto crucial en la crianza. Es fundamental que los cuidadores establezcan un espacio dedicado exclusivamente a ellos, donde puedan disfrutar de actividades compartidas y significativas. Estas interacciones permiten no solo fortalecer el vínculo afectivo entre cuidadores e hijos, sino también desarrollar un sentido profundo de cercanía y conexión emocional. Cuando los cuidadores hacen tiempo para sus hijos, les transmiten un mensaje importante: que son valorados y amados. Estas experiencias compartidas fomentan la confianza y la seguridad emocional en los niños, ya que sienten que tienen un lugar especial en la vida de sus cuidadores.
Finalmente, según Ramírez (2005), el estilo de crianza democrático es ampliamente respaldado y recomendado por expertos en psicología infantil debido a sus numerosos beneficios en el desarrollo de los niños. Este estilo se caracteriza por ser equilibrado, flexible y respetuoso, y se fundamenta en la idea de establecer una relación de igualdad entre los cuidadores y los hijos, promoviendo la participación activa y la expresión libre de los niños en la toma de decisiones familiares.
El Camino hacia el Éxito Académico y Personal
La manera en que los cuidadores crían a sus hijos juega un papel fundamental en su éxito tanto académico como personal a largo plazo. En correspondencia con Herrera, Bedoya & Alviar (2019), tener una crianza constante y estable les brinda las herramientas necesarias para desarrollar habilidades importantes como la autodisciplina, la perseverancia, la resiliencia y la capacidad de establecer y alcanzar metas tanto académicas como personales. Los niños y niñas que crecen en un entorno familiar consistente tienen más probabilidades de tener éxito tanto en su rendimiento académico como en su vida personal a largo plazo (Raya, Herreruzo & Pino, 2008). Por consiguiente, es fundamental que los cuidadores se esfuercen por ser consistentes en su forma de criar a sus hijos, ya que esto tendrá un impacto significativo en su rendimiento académico y en su futuro.
Referencias
Dowshen, S. (2015). Nueve Pasos Para una Crianza más Eficaz. Nemours KidsHealth. Retrieved June 7, 2023, from https://kidshealth.org/es/parents/nine-steps.html
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Herrera, O., Bedoya, L., & Alviar, M. (2019). Crianza Contemporánea: Formas de Acompañamiento, Significados y Comprensiones Desde las Realidades Familiares. Redalyc. Retrieved June 7, 2023, from https://www.redalyc.org/journal/1942/194260035004/html/
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