Hablar del comportamiento educativo representa, que en muchas situaciones, hay que tener en cuenta que una tarea diaria supone retos importantes, por lo que es fundamental utilizar las estrategias adecuadas (Benítez, Mendoza & Ramírez, 2019). Una de ellas es la intervención didáctica, que en términos generales, se puede definir como cualquier acción realizada por un maestro para permitir que sus alumnos aprendan lo que se debe enseñar (Montagud, s.f.; Rodríguez, 2020). Sin embargo, según Montagud (s.f.), hay algunos aspectos que deben enfatizarse en cuanto a las estrategias comúnmente involucradas.
¿Qué es una Intervención Didáctica?
En un sentido amplio, la intervención didáctica se entiende como una serie de acciones con un propósito, cuya finalidad es alcanzar las metas educativas determinadas por la sociedad (Montagud, s.f.). De acuerdo con Benítez, Mendoza & Ramírez (2019), implica un proceso de autoevaluación continua, en el cual, es necesario dar a conocer las actividades que resultaron adecuadas y las no idóneas, con el fin de hacer los ajustes necesarios para fortalecer estas actividades.
La intervención didáctica consta de una serie de fases diseñadas para promover el aprendizaje de las unidades didácticas especificadas en el currículo escolar (Montagud, s.f.). Conforme con Rodríguez (2020), la primera fase es la de de diagnóstico, donde se examinan las necesidades de los estudiantes, su experiencia previa en la materia, sus habilidades, sus conocimientos, sus fortalezas y sus debilidades; la segunda, es la fase de planificación de las actividades a realizar, donde se aclara detalladamente lo que se pretende realizar a continuación; la tercera es la fase de la intervención propiamente dicha, donde se ponen en práctica todas las estrategias identificadas en la etapa anterior, de tal manera que se produce la adquisición del conocimiento, por último, en la fase de de evaluación, el equipo docente valora los resultados obtenidos y propone mejoras para futuras intervenciones.
Las formas de intervención didáctica son muy diferentes, ya que dependen de varios factores epistemológicos, didácticos, contextuales, entre otros, que influyen en el trabajo y en el desempeño de los docentes (Benítez, Mendoza & Ramírez, 2019). Por ejemplo, en el sistema educativo tradicional, los estudiantes se consideran simples receptores de la información (Rodríguez, 2020). En este caso, las intervenciones se centran en reducir las distracciones, hacer que el material sea interesante para favorecer la atención y difundir los conocimientos de forma ordenada y precisa. Por el contrario, en entornos más modernos, se piensa que son los estudiantes quienes cultivan activamente sus conocimientos. Sobre la base de este paradigma, en correspondencia con Rodríguez (2020), una buena intervención intenta aumentar la curiosidad y la participación, promover la independencia y guiar a los estudiantes cuando se atasquen en su proceso de descubrimiento.
Características
Este tipo de intervención tiene diversas características. La primera de ellas es que las intervenciones didácticas son intencionales, puesto que, están dirigidas a una necesidad o a dificultad específica (Montagud, s.f.). De la misma forma, son específicas y formales, pues, tienen una duración determinada de sesiones. Por último, están hechas de tal forma que se pueda monitorear el progreso de los estudiantes. Si bien cada intervención didáctica tiene un objetivo específico, establecido de acuerdo con las necesidades de los estudiantes y las exigencias del plan de estudios, en función del ritmo en que se dé el aprendizaje, se puede cambiar la estrategia aplicada. En otras palabras, la intervención didáctica tiene un cierto grado de flexibilidad. En correspondencia con con Montagud (s.f.), esto puede manifestarse de diferentes maneras, como por ejemplo, agregar mas sesiones semanales de lectura o una discusión más profunda de lo que se enseña en clase.
¿Es una Adaptación?
En ocasiones, la intervención se confunde con la adaptación, sin embargo, es importante enfatizar que una intervención didáctica no es una adaptación (Montagud, s.f.). La adaptación es un cambio en el salón de clases, que brinda igualdad de oportunidades de aprendizaje para los estudiantes (Lee, s.f.). Esto no significa que los alumnos con dificultades se queden atrás, sino que, en la intervención didáctica, se motiva al conjunto a adquirir los mismos conocimientos y, si es necesario, a encontrar dificultades (Montagud, s.f.). De acuerdo con Montagud (s.f.), la aplicación de intervenciones didácticas puede permitir que los estudiantes con dificultades se pongan al día con el resto de los estudiantes, siempre que ésta demanda pueda satisfacerse sin la necesidad de medios adaptativos.
Por lo general, en un contexto de adaptación, el estudiante recibe algún tipo de apoyo especial, ya sea en forma de recursos o directamente llevándolo a un aula especial (Montagud, s.f.). Por ejemplo, una adaptación sería proporcionarle a un estudiante, con problemas graves de vista, un libro impreso con letras más grandes y unos lentes especiales para que pueda leer los libros que los otros estudiantes están leyendo (Montagud, s.f.). Sin embargo, según Lee (s.f.), esta adaptación puede que no ayude a mejorar las habilidades de lectura, pero permite que el estudiante acceda al contenido del libro.
Esto no significa que no se puedan realizar intervenciones didácticas con personas con discapacidad o que no se le pueda enseñar las mismas materias que a otros niños y niñas de la clase (Montagud, s.f.). Lo que se enfatiza, conforme con Montagud (s.f.), es que la adaptación significa traducir un contenido de la clase de una manera más cercana al nivel del estudiante, mientras que, con las intervenciones didácticas, se pretende que el estudiante obtenga el mismo nivel de conocimiento que otros alumnos.
¿Cómo se Debe Elaborar una Intervención Didáctica?
Objetivos
Al aplicar las intervenciones didácticas, lo primero que hay que hacer es definir, delimitar y formular las metas a alcanzar (Montagud, s.f.). El objetivo es el propósito que los profesores se plantean y que controla las actividades, tanto de los estudiantes como de los docentes (López, 2004). De acuerdo con Montagud (s.f.), estos deben ser de carácter general, es decir, extrapolables al resto de la vida, y dinámicos, en otras palabras, centrados en los contenidos impartidos en el aula y orientados para aprobar exámenes, saber hacer los deberes, relacionar los conocimientos adquiridos con la naturaleza y la ciudad.
En un contexto educativo, los objetivos son aquellos comportamientos que se espera que todos los estudiantes exhiban como consecuencia de ciertas actividades docentes (Montagud, s.f.). Estos comportamientos deben ser observados y evaluados. El término "comportamiento" debe entenderse en el sentido más amplio, que incluye todos los patrones de comportamiento intelectual, expresivo, operativo y moral, relacionados con el contenido proporcionado en el aula (Montagud, s.f.). Según López (2004), el uso de este término no implica la aceptación de una determinada teoría psicológica, porque los matices abiertos de "comportamiento" o "conducta" son sólo términos descriptivos.
Por otro lado, las actividades docentes deben estar subordinadas a los objetivos y, al mismo tiempo, no se debe ignorar el progreso del aprendizaje, para así, descubrir posibles problemas en el aula (Montagud, s.f.). Por eso, en correspondencia con Montagud (s.f.), es tan importante entender que estas intervenciones didácticas deben admitir cierto grado de flexibilidad a la hora de aplicar las actividades docentes, puesto que, siempre se puede sobrestimar el nivel de los estudiantes o puede que surjan necesidades que requieran que se reconsideren los objetivos iniciales.
Contenidos
En segundo lugar, se encuentra el contenido, su estructura, organización y secuenciación (López, 2004). Básicamente, el contenido es una herramienta que utilizan los docentes para alcanzar los objetivos previstos en cada unidad didáctica, que constituye una asignatura determinada (Montagud, s.f.). Para ello, el docente debe plantearse una serie de preguntas para asegurarse de que lo que va a enseñar está relacionado con las metas que quiere que logren sus alumnos: ¿Qué enseñar? ¿Por qué enseñarlo? ¿Cuándo enseñarlo? ¿Cómo enseñarlo?
Por otro lado, hay varios principios que se pueden seguir a la hora de elegir el contenido de la asignatura (Montagud, s.f.). Sin embargo, una cosa fundamental e irrenunciable es que por mucho que se incida en el aula, los alumnos no aprenderán absolutamente todo lo explicado. De acuerdo con Montagud (s.f.), siempre habrá algo que cueste mas, por lo que se debe priorizar en contenidos más relevantes y fácilmente relacionables con la vida personal.
Además de seleccionar contenido en función de los objetivos, se pueden aplicar varios criterios a la hora de seleccionar los contenidos (Montagud, s.f.). En correspondencia con López (2004), el primero de ellos es la estructura, que da respuesta a la pregunta ¿Qué se le debe enseñar a los alumnos y qué deben aprender? El segundo criterio es la organización, donde se menciona que el contenido está organizado de acuerdo con las tres categorías principales de conocimiento, que serían el ámbito procedimental, conceptual y actitudinal. Por último, conforme con López (2004), se habla de la secuenciación, que se refiere a la organización esperada de elementos y actividades que interfieren con el proceso de enseñanza.
Referencias
Benítez, L., Mendoza, N., & Ramírez, M. (2019). LA INTERVENCIÓN DIDÁCTICA DEL DOCENTE EN FORMACIÓN EN LA ESCUELA SECUNDARIA. UNA COMPETENCIA PARA PLANIFICAR Y EVALUAR EL APRENDIZAJE. Conisen.mx. Recuperado 8 March 2021, a partir de http://www.conisen.mx/memorias2019/memorias/1/P025.pdf
Lee, A. (s.f.) Intervención educativa: Lo que necesita saber. Understood.org. Recuperado 10 March 2021, a partir de https://www.understood.org/es-mx/learning-thinking-differences/treatments-approaches/educational-strategies/instructional-intervention-what-you-need-to-know
López, M. (2004). LA INTERVENCIÓN DIDÁCTICA. LOS RECURSOS EN EDUCACIÓN FÍSICA. E-spacio.uned.es. Recuperado 8 March 2021, a partir de http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:20293/intervencion_didactica.pdf
Montagud, N. (s.f.) Intervención didáctica: qué es y cómo se crea. Psicologiaymente.com. Recuperado 7 March 2021, a partir de https://psicologiaymente.com/desarrollo/intervencion-didactica
Rodríguez, A. (2020). Intervencion didactica: características, estrategias, ejemplos. Lifeder. Recuperado 8 March 2021, a partir de https://www.lifeder.com/intervencion-didactica/
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