La educación es fundamental para el desarrollo humano, especialmente en las primeras etapas de la vida. A lo largo de los años, se han implementado innumerables estrategias para satisfacer las necesidades de los estudiantes del aula, una de las cuales es la psicología educativa (Román, s.f.). La amplitud, la diversidad y la riqueza del contenido educativo actual es una clara evidencia del avance de la educación, así como del impacto que la psicología educativa tiene en ella (Beltrán & Pérez, 2011). Sin embargo, de acuerdo con Sanfeliciano (2018), pocas escuelas o instituciones cuentan con psicólogos educativos, e incluso, se suele confundir el rol de estos profesionales con la función de los orientadores o de los psicólogos clínicos infantiles.
Si bien la formación de este profesional le permite desempeñar el rol de consejero, las funciones del psicólogo educativo son completamente diferentes (Sanfeliciano, 2018). Estos profesionales son responsables de la construcción de las relaciones, adecuaciones y procesos académicos entre los estudiantes y su entorno (Florez, 2016). De la misma forma, de acuerdo con Sanfeliciano (2018), los psicólogos educativos están comprometidos con el estudio del comportamiento humano y los procesos cognitivos en el contexto de la educación, así como las aplicaciones derivadas de esta investigación.
Asimismo, la psicología educativa puede ayudar minimizar los fracasos escolares y aumentar la satisfacción de los estudiantes (Román, s. f.). En general, algunos estudiantes absorben el conocimiento con mayor facilidad, mientras que otros encuentran el proceso un poco más complejo. Por lo tanto, incluir esta práctica profesional puede asegurar la aplicación de técnicas diseñadas para detectar la presencia de estudiantes con discapacidades, que son supervisadas y tratadas por los orientadores o los psicopedagogos, según sea el caso. De acuerdo con Román (s.f.), el tratamiento apropiado de los estudiantes con discapacidades, combinado con la participación activa y métodos didácticos de enseñanza, promueve el crecimiento y desarrollo de su potencial.
En cuanto al contexto, la psicología educativa ha sabido incorporar nuevas corrientes ecológicas y poderosas herramientas para transformar el aula y convertirla en una comunidad que plantea y resuelve problemas reales relacionados con la vida de los estudiantes (Beltrán & Pérez, 2011). Esta herramienta ayuda a los profesores a tomar decisiones y crea un proceso de enseñanza y aprendizaje basado en la situación real de los participantes (Román, s.f.). El análisis de las limitaciones, las debilidades, las amenazas y las fortalezas de cada alumno sirve como base para desarrollar estrategias educativas que fomenten la interacción alumno - maestro, con incorporación del sistema familiar. De acuerdo con Román (s.f.), cuando esta relación se maximiza, los resultados a corto, mediano y largo plazo suelen ser ideales.
Con esto en mente, de acuerdo con Beltrán & Pérez (2011), los aportes de la psicología de la educación son tales que resulta inconcebible entender la educación actual sin considerar la huella que ha dejado la psicología educativa a lo largo de su historia, en los que con éxitos y fracasos ha liderado el desarrollo del proceso educativo dentro de los canales del modelo científico, tanto en la investigación como en la práctica escolar.
En resumen, de acuerdo con Fernández (2014), gracias los psicólogos educativos, se tiene una mejor comprensión de los distintos mecanismos que intervienen en el aprendizaje, como por ejemplo la atención, la motivación, el refuerzo, entre otros; se tiene una mejor asimilación de las características específicas de cada etapa evolutiva; se tiene un mejor entendimiento de lo que pueden significar las diferencias en los estilos de aprendizaje y enseñanza, y realizarse, de este modo, los ajustes curriculares apropiados y personalizados y se tienen más herramientas de valoración y diagnóstico clínico y educativo, asesoramiento a estudiantes, padres, docentes y autoridades académicas, así como intervenciones de tipo correctivo, preventivo y optimizador.
Referencias
Beltrán, J., & Pérez, L. (2011). Más de un siglo de psicología educativa. Valoración general y perspectivas de futuro. Redalyc.org. Recuperado 5 March 2021, a partir de https://www.redalyc.org/pdf/778/77822236002.pdf
Fernández, J. (2014). Importancia del psicólogo educativo en los centros educativos. Psicólogos y Logopedas en Getafe (Madrid). Recuperado 5 March 2021, a partir de https://www.psicologosylogopedas.com/2015/01/13/importancia-del-psicólogo-educativo-en-los-centros-educativos/
Florez, C. (2016). El colegio, más que docentes y estudiantes. www.elmundo.com. Recuperado 5 March 2021, a partir de https://www.elmundo.com/portal/pagina.general.impresion.php?idx=270534
Román, A. (s.f) La importancia de la psicología educativa | Flipa. Flipa. Recuperado 5 March 2021, a partir de https://www.flipa.net/importancia-psicologia-educativa/
Sanfeliciano, A. (2018). La importancia del psicólogo educativo en la escuela. La Mente es Maravillosa. Recuperado 5 March 2021, a partir de https://lamenteesmaravillosa.com/psicologo-educativo-en-la-escuela/
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