Galeno de Pérgamo (129 d.C. - 210 d.C.), reconocido por una curiosidad que evolucionó hacia una valiosa investigación, se erige como el representante más destacado del ámbito de la salud en la antigüedad, sucediendo a Hipócrates de Cos (Sánchez, 2020). De conformidad con Sánchez (2020), en un periodo histórico donde las herramientas de diagnóstico eran notoriamente escasas y el conocimiento en biología se encontraba limitado, Galeno emergió como una figura crucial al articular ideas y principios que no solo perduraron en el tiempo, sino que ejercieron una influencia significativa en la práctica médica durante varios siglos.
En este orden de ideas, en correspondencia con Romero et al. (2011), la enciclopedia galénica se construye sobre cuatro elementos estrechamente integrados, derivados de la tradición hipocrática, donde el médico de Cos constituye el primero de los pilares más poderosos de su doctrina, desempeñando un papel hegemónico; el segundo componente que distingue su obra son las ideas de Platón y de Aristóteles, cuyas teorías y conceptos metodológicos desempeñan un papel crucial en el proceso científico de Galeno; el tercer componente es la sistematización creadora de la tradición médica griega, y el cuarto y último componente se revela como la base duradera y decisiva para la construcción del pensamiento médico occidental hasta los tiempos actuales.
Biografía
Claudio Galeno nació en el verano del año 130 d.C. en Pérgamo (Sánchez, 2020). En ese momento, la ciudad estaba ubicada en el borde occidental de Asia Menor, una ciudad que entonces estaba bajo el dominio griego y que ahora hace parte de Turquía (Villacís, 2020). Este destacado médico provino de una familia adinerada y aristocrática (Sánchez, 2020). Aelius Nicón, su padre, fue un reconocido arquitecto, terrateniente y constructor, también versado en matemáticas, astronomía y escritura (Campohermoso et al., 2016). Conforme con Sánchez (2020), poco se sabe sobre su madre, aparte de que tenía un temperamento difícil.
Los progenitores de Galeno se esforzaron para que recibiera una educación sólida (Sánchez, 2020). Específicamente, el padre de Galeno tuvo una influencia significativa en él; se dice que en una noche soñó con Asclepio, o Esculapio, el dios de la medicina, quien le indicó que su hijo debería estudiar medicina (Campohermoso et al., 2016). Por alguna razón, su padre lo alentó a seguir esta profesión (Sánchez, 2020. En correspondencia con Campohermoso et al. (2016), Galeno inició sus estudios en Aesculapion de Pérgamo, un templo de curación distinguido, dedicado tanto a la actividad religiosa como a la ciencia de la curación, donde se concentraban las personas más importantes en las diferentes disciplinas de la ciencia y donde Galeno adquirió conocimientos sobre conceptos anatómicos y fisiológicos.
A la edad de dieciséis años, Galeno de Pérgamo decidió orientar sus esfuerzos hacia el estudio de la medicina (Campohermoso et al., 2016). Después de tres años de preparación en su ciudad natal, se trasladó a Esmirna para estudiar con Pelops en semiología, donde profundizó en la investigación de textos hipocráticos. Durante este período, redactó una tesis de tres libros titulada "Sobre los Movimientos del Tórax y del Pulmón", marcando el comienzo de una serie de estudios para describir la decusación de las fibras musculares durante los movimientos respiratorios (Romero et al., 2011). En correspondencia con Romero et al. (2011), su interés en comprender los mecanismos que regulan los fenómenos biológicos y sus interconexiones sería la base para el desarrollo gradual de su sistema de enseñanzas.
En el año 152 se trasladó a Corinto y a Alejandría, siguiendo a Numitianus para continuar su preparación, especialmente en anatomía, cirugía y terapéutica (Romero et al., 2011). De la misma forma, adquirió conocimientos sobre las técnicas introducidas por Herófilo y Erasístrato de disección y vivisección en animales, lo cual le permitió establecer analogías con la morfología humana (Romero et al., 2011). Cinco años después, tras el fallecimiento de su progenitor, regresó a su ciudad natal (Sánchez, 2020). En dicho lugar, se desempeñó como médico en la escuela de gladiadores durante cuatro años, destacándose en sus labores con meticulosidad y destreza (Campohermoso et al., 2016). Según Campohermoso et al. (2016), esta experiencia le proporcionó amplios conocimientos en el arte de la curación, abordando tanto el tratamiento de heridas como la atención a huesos, articulaciones y músculos.
En el año 162, se trasladó a Roma con el propósito de difundir los estudios anatómicos y fisiológicos realizados hasta ese momento (Romero et al., 2011). Durante este periodo, redactó obras morfológicas destacadas como "Sobre el Uso de las Partes" y "Sobre los Procedimientos Anatómicos," que ocuparon un lugar preeminente en el pensamiento médico y fueron fundamentales en las cátedras de anatomía y cirugía de las universidades medievales y renacentistas (Romero et al., 2011). En aquel lugar su reputación creció hasta convertirse en el médico personal de varios emperadores, entre ellos Marco Aurelio, Cómodo y Septimio Severo (Sánchez, 2020). Según Sánchez (2020), durante su estancia, desempeñó el papel de investigador, presumiéndose que escribió alrededor de 400 obras, de las cuales solo 150 han perdurado.
En la ciudad de Roma, las disecciones a seres humanos estaban prohibidas, lo que llevó a Galeno a llevar a cabo sus investigaciones con animales, ya fueran vivos o muertos (Sánchez, 2020). A pesar de estas limitaciones, logró comprender la función básica de los riñones y de la médula espinal. Lamentablemente, gran parte de su obra se perdió en un incendio en el año 171. Antes de su fallecimiento, el eminente médico regresó a su lugar de origen, Pérgamo, donde falleció alrededor del año 216. Según Sánchez (2020), sin la contribución de Galeno, ni la medicina ni la química farmacéutica habrían avanzado tan rápidamente en sus conocimientos.
Explorando la Psique en la Tripartición del Alma
Adopta una perspectiva platónica en áreas centrales de su pensamiento; esta influencia se evidencia especialmente en su psicología moral, donde asume la división platónica del alma en partes racionales y no racionales, dividiéndose esta última en la espiritual y la desiderativa (Singer, 2016). La distinción fundamental entre el alma racional y no racional resulta crucial para una adecuada conceptualización del alma y su funcionamiento interno, y en particular, para un enfoque correcto de la ética. Sin embargo, la tripartición platónica también es fundamental para la fisiología del cuerpo de Galeno. Las tres partes corresponden y se encuentran ubicadas en el cerebro, en el corazón y en el hígado, respectivamente. Según Singer (2016), estos órganos desempeñan roles proporcionales en la fisiología de Galeno, siendo responsables del pensamiento racional, la percepción y los movimientos voluntarios e involuntarios necesarios para el mantenimiento de la vida, la producción de sangre y la nutrición.
Según este esquema, lo psíquico se atribuye propiamente a una sola parte del alma tripartita, específicamente, la que reside en el cerebro; y de hecho Galeno utiliza "psyche" y sus cognados en un sentido más estrecho para referirse al cerebro y sus funciones (Singer, 2016). Sin embargo, es importante señalar que el término griego "psyche" abarca más que simplemente la mente o el alma; es el principio vital que explica la vida en el cuerpo, así como el lugar del pensamiento y la actividad moral. Por esta tazón, de acuerdo con Singer (2016), todas las actividades vitales, en este sentido, pueden definirse como psíquicas, ya que la "psyche" es responsable tanto de la función mental como física.
El Intrincado Enlace entre Cuerpo y Mente
Galeno sostenía la creencia de que los estados corporales tenían la capacidad de provocar estados mentales, y que, a su vez, los trastornos mentales podían incidir en la salud del cuerpo (Pearson, 2016). Su argumentación más sólida respecto a una teoría de la identidad cuerpo - mente se encuentra en su análisis de la relación entre el alma racional y las características físicas del cerebro (Singer, 2016). Aunque no logra establecer una conexión tan estrecha, al menos demostrada, entre el corazón y el hígado y sus funciones psicológicas, como lo hace con el cerebro, el hecho de que el thumoeides, que abarca reacciones emocionales, se localice en el corazón, ilustra ejemplos tanto de la experiencia cotidiana como del pensamiento tradicional. Así, según Singer (2016), Galeno emprende esfuerzos por identificar correlatos físicos para diversos estados psicológicos o emocionales, vinculándolos a acciones y estados específicos del corazón o la sangre; sin embargo, los textos pertinentes no clarifican la naturaleza precisa de la relación causal.
Los Cuatro Temperamentos
Galeno asumió la teoría hipocrática de los cuatro humores, la cual indica que el equilibrio de los humores representa la eucrasia (Campohermoso et al., 2016). Para Galeno, los humores son cuerpos que fluyen e interactúan de manera ordenada, manteniendo el equilibrio de las funciones vitales (Villacís, 2018). Así, la enfermedad se consideraba un desequilibrio entre estos fluidos, diagnosticado por pulso, orina e inflamaciones de los órganos, cuya detección requiere conocimientos previos de anatomía (Campohermoso et al., 2016). Según esta teoría, la sangre se forma en el hígado; la bilis amarilla en la vesícula biliar; la bilis negra en el bazo y la flema en la glándula pituitaria. Según Campohermoso et al. (2016), estos humores corresponden a los elementos y a las estaciones del año: la sangre al aire, predominando en la primavera; la bilis amarilla al fuego, predominando en el verano; la bilis negra o melancolía a la tierra, predominando en el otoño; la flema al agua, predominando en el invierno.
A partir de lo anterior, planteó la existencia de cuatro temperamentos basados en la teoría de los humores (Sánchez, 2020). El temperamento melancólico caracteriza a quienes tienen bilis negra predominante. Estas personas tienen un temperamento triste, ansioso, inquieto, reflexivo y con sensibilidad artística (Sánchez, 2020). De la misma forma, aman el silencio y la soledad, olvidándose de su entorno y distrayéndose con facilidad (Amezcua, 2016). El temperamento colérico representa a quienes tienen una gran cantidad de bilis amarilla, lo que conduce a un temperamento apasionado, perseverante y con una enorme vitalidad (Sánchez, 2020). Son personas ambiciosas, individualistas y exigentes consigo mismas (Amezcua, 2016). Además, según Cajal (2019), las personas con estos rasgos suelen ser impulsivas y reaccionan según el entorno: cuando es conveniente, son comunicativas y de buen carácter; por otro lado, cuando el ambiente es desfavorable, se vuelven irritables y enojadas.
En el caso del temperamento sanguíneo, predomina el humor de la sangre (Sánchez, 2020). Las características del temperamento sanguíneo incluyen la confianza en sí mismos, la alegría, el optimismo, la expresividad y la sociabilidad (Sánchez, 2020). Son personas de buen humor, entusiastas y que brindan confianza (Amezcua, 2016). Sus rasgos son muy sociables, lo que podría convertir a esta persona en un déspota en algunas de sus acciones (Cajal, 2019). Por último el temperamento flemático caracteriza a quienes tienen un predominio de flema en su cuerpo (Sánchez, 2020). Las personas flemáticas son reflexivas, justas e incorruptibles, tranquilas, poco comprometidas y un poco perezosas (Sánchez, 2020). De la misma forma, en correspondencia con Amezcua (2016), aman la buena vida y no les gusta el trabajo.
Enfermedad de Parkinson
El último gran maestro clásico, Galeno de Pérgamo, mencionó claramente los cambios posturales y el temblor asociado a la Enfermedad de Parkinson (García, 2004). Este filósofo describe dicha enfermedad como un tipo de parálisis que impide caminar recto (Campohermoso et al., 2016). Posteriormente, agrega que el temblor es una condición desafortunada, puesto que el movimiento resulta inestable y descontrolado (Campohermoso et al., 2016). Galeno aún va más lejos al distinguir el temblor voluntario de acción y el temblor de reposo (García, 2004). Finalmente, en correspondencia con García (2004), después de Galeno, no hay referencias conocidas de la Enfermedad de Parkinson durante casi 15 siglos.
Referencias
Amezcua, M. (2016). Teoría Hipocrática de los Humores. Fundacionindex.com. Recuperado 8 April 2021, a partir de https://www.fundacionindex.com/gomeres/?p=1990
Cajal, A. (2019). Hipócrates: Biografía, Obras y Aportes. Lifeder. Recuperado 8 April 2021, a partir de https://www.lifeder.com/aportaciones-de-hipocrates/
Campohermoso, O. et al. (2016). Galeno de pérgamo "príncipe de los médicos. Scielo.org.bo. Recuperado 18 July 2021, a partir de http://www.scielo.org.bo/scielo.php?pid=S1652-67762016000200014&script=sci_arttext
García, P. (2004). Prehistoria de la enfermedad de Parkinson. Sid.usal.es. Recuperado 21 July 2021, a partir de https://sid.usal.es/idocs/F8/ART13699/prehistoria_enfermedad_parkinson.pdf
Pearson, A. (2016). Galen: An Ancient Roman Forefather of Modern Psychology. Words from the Wind. Recuperado 19 July 2021, a partir de https://philosophadam.wordpress.com/2016/10/10/galen-an-ancient-roman-forefather-of-modern-psychology/
Romero, A. et al. (2011). Galeno de Pérgamo: Pionero en la historia de la ciencia que introduce los fundamentos científicos de la medicina. Medigraphic.com. Recuperado 18 July 2021, a partir de https://www.medigraphic.com/pdfs/abc/bc-2011/bc114g.pdf
Sánchez, E. (2020). Hipócrates y la teoría de los humores esenciales en el ser humano. La Mente es Maravillosa. Recuperado 8 April 2021, a partir de https://lamenteesmaravillosa.com/hipocrates-y-la-teoria-de-los-humores-esenciales-en-el-ser-humano/
Sánchez, E. (2020). Galeno, biografía de un médico brillante. La Mente es Maravillosa. Recuperado 18 July 2021, a partir de https://lamenteesmaravillosa.com/galeno-biografia-de-un-medico-brillante/
Singer, P. (2016). Galen. Plato.stanford.edu. Recuperado 19 July 2021, a partir de https://plato.stanford.edu/entries/galen/
Villacís, C. (2018). Galeno de Pérgamo: una de las cumbres del pensamiento griego. academiaplay. Recuperado 18 July 2021, a partir de https://academiaplay.es/historia-medicina-galeno/
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