Desde el campo de la psicología, se han desarrollado teorías que explican el proceso del duelo y sus determinantes (Pastor, 2021). Estas teorías ofrecen una orientación general, pero no pueden abarcar la singularidad de cada caso. Por eso, se debe atender a cada persona de forma específica, respetando su forma de vivir el duelo. El duelo implica una evolución, unas emociones y unos procesos psicológicos que se conocen en términos generales, pero que tienen matices exclusivos de cada individuo. Comprender la teoría puede facilitar el proceso, pero no determina el “cómo” de cada uno. Esto no significa que el duelo se volverá inevitablemente complicado por tener factores predictores del duelo patológico. En correspondencia con Pastor (2021), estos factores pueden servir como una alerta para explorar un duelo con más profundidad y para observar su evolución, así como la influencia de ese factor.
Factores de Riesgo y de Protección
El proceso de duelo y su curso probable dependen de una diversidad de circunstancias que rodean la pérdida (Pastor, 2021). Entre estas circunstancias, se distinguen los factores de riesgo y los factores de protección. Los primeros son aquellos que aumentan la probabilidad de complicar el duelo cuando están presentes en los deudos, mientras que los segundos son aquellos que facilitan el duelo cuando se manifiestan en el contexto (Pastor, 2021). El desarrollo del duelo también está determinado por algunos elementos relacionados con la causa y el entorno de la muerte, la personalidad y los recursos psicoemocionales del doliente, el entorno socio-familiar y el tipo de relación con el fallecido (Guillem, Romero & Oliete, s.f.). Estos elementos han sido ampliamente investigados y documentados en la literatura científica (Pastor, 2021). Por lo tanto, de conformidad con Guillem, Romero & Oliete (s.f.), se puede identificar a los individuos con mayor riesgo de no seguir el curso del duelo normal.
Factores que Pueden Complicar el Duelo
Mientras que las respuestas en el duelo normal se modifican y se atenúan con el tiempo, las respuestas en el duelo complicado se mantienen o se agravan (Ogliastri, 2020). Esto puede llevar a un estado de luto persistente e intenso que impide la recuperación del individuo afligido (Ogliastri, 2020). De acuerdo con Guillem, Romero & Oliete (s.f.) y Ogliastri (2020), los factores de riesgo que pueden conducir a formas complicadas de duelo son: la muerte repentina, inesperada o violenta, como por ejemplo un accidente, un suicidio o un asesinato; las pérdidas múltiples o inciertas, verbigracia cuando el cuerpo no se encuentra; la muerte de un niño o un adolescente; los dolientes en edades extremas de la vida, demasiado dependientes o con una relación ambivalente con el difunto; la historia previa de duelos difíciles, la depresión u otra enfermedad mental; el escaso apoyo socio - familiar, real o percibido; los pocos recursos personales o el distanciamiento del sistema tradicional socio - religioso de apoyo.
La muerte de un ser querido también puede generar otras pérdidas asociadas (Ogliastri, 2020). Por ejemplo, si el fallecido era el cabeza de familia, los familiares sobrevivientes pueden sufrir la pérdida de ingresos, propiedad y estatus social, entre otros, lo que puede dificultar el duelo (Ogliastri, 2020). Estos determinantes muestran la diversidad de factores que influyen en el proceso de duelo (Pastor, 2021). Se trata de un proceso complejo y multidimensional que afecta a todos los ámbitos del ser humano. Por lo tanto, la atención del doliente por parte del profesional exige un análisis detallado de todos los factores que rodearon la pérdida, ya que todos ellos inciden en el desarrollo del afligido (Pastor, 2021). En resumen, según Guillem, Romero & Oliete (s.f.), es muy importante estar atento a la presencia de uno o más de estos factores para prevenir el desarrollo de un duelo complicado.
Duelo Complejo y Personalidad
Además de las diferentes características que envuelven el proceso de duelo, es fundamental considerar los factores personales a la hora de explicar el estado del doliente (Blanco, 2020). Así, el riesgo de tener un duelo complicado aumenta cuando hay una mayor dependencia emocional hacia el fallecido o cuando la personalidad es más neurótica y menos extrovertida. Por el contrario, las personas extrovertidas pueden beneficiarse de factores sociales protectores, como el apoyo de sus seres queridos y la capacidad de narrar el duelo con aspectos más positivos, siempre que no caigan en conductas externalizantes, como el consumo de alcohol o drogas (Blanco, 2020). Por lo tanto, Blanco (2020) destaca la importancia de conocer las motivaciones que subyacen a la fijación dolorosa con lo perdido, ya que cada persona tiene unas razones especiales que los atan a lo que ya no está.
Referencias
Blanco, E. (2020). Duelo normal y duelo complicado. Persum Psicólogos Oviedo. Recuperado 3 October 2021, a partir de https://psicologosoviedo.com/especialidades/depresion/duelo-normal-y-duelo-complicado/#factores-de-riesgo-en-el-proceso-de-duelo
Guillem, V., Romero, R., & Oliete, E. MANIFESTACIONES DEL DUELO. Seom.org. Recuperado 3 October 2021, a partir de https://seom.org/seomcms/images/stories/recursos/sociosyprofs/documentacion/manuales/duelo/duelo08.pdf
Ogliastri, D. (2020). Périda y duelo durante la COVID-19. Recuperado 3 October 2021, a partir de https://pscentre.org/wp-content/uploads/2020/09/loss_grief_ES.pdf?wpv_search=true
Pastor, P. (2021). Factores que afectan al duelo de forma positiva o negativa. Fundación Mario Losantos del Campo. Recuperado 3 October 2021, a partir de https://www.fundacionmlc.org/factores-proceso-de-duelo-i/
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