Juliana Eljach
- 4 sept
- 10 Min. de lectura

¿Cómo Afrontar la Muerte de un Maltratador?

Cuando fallecen los padres maltratadores, es frecuente experimentar sentimientos encontrados (Sabater, 2021). Muchas personas pueden sorprenderse al sentir dolor en esta situación. Confluyen tantas emociones que es común caer en un estado que resulta difícil de clarificar, además de enfrentar otro factor adicional, que es el no saber cómo actuar ante esa situación. De hecho, es habitual que algunas personas se encuentren en la situación de escuchar a otros decirles frases como: “Por lo que me has contado sobre tu padre / madre, creo que te sentirás aliviado al saber que ya no está”. Sin embargo, más allá de la inapropiada naturaleza de esta frase, no todos experimentan únicamente un sentimiento de alivio; en realidad, la pérdida de un maltratador o de alguien que les negó el derecho a recibir una forma de amor saludable y enriquecedora puede reabrir muchas heridas del pasado que aún no han sanado. Por tanto, de acuerdo con Sabater (2021), estas situaciones pueden resultar más traumáticas de lo que aparentan.

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El Sufrimiento no Termina con la Muerte

Cuando los padres maltratadores fallecen, para algunos parece que todo queda superado (Sabater, 2021). La muerte, al ser la ausencia física de alguien, se percibe como la pérdida tangible de una figura, y por tanto, se supone que todo queda resuelto. Sin embargo, cuando quien fallece es una persona que causó sufrimiento, muchas cosas permanecen y, en ocasiones, incluso se reactivan. De hecho, el fallecimiento de un familiar que infligió sufrimiento tiende a abrir viejas pasadas. Investigaciones, como las llevadas a cabo en el Queen’s Children’s Psychiatric Center de Nueva York, revelan que el abuso físico o psicológico provoca una ruptura en la identidad y deja en la persona una marca de rabia, así como la constante duda sobre por qué su cuidador actuó de esa manera con ellos. Estas secuelas persisten en la adultez y se reabren con la pérdida de ese progenitor. Por lo tanto, en correspondencia con Sabater (2021), en lugar de experimentar alivio por la situación, lo habitual es sentir dolor.

Emociones Tras la Muerte del Agresor

Dado que la sociedad actual tiende a minimizar los temas relacionados con la muerte y el duelo, considerándolos en gran medida como cuestiones que se deben olvidar, silenciar, ignorar, rechazar u ocultar, resulta aún más complejo lograr la validación social y la aceptación de las emociones que experimenta una víctima de maltrato frente a la muerte de su agresor (Arrabales Moreno, 2020). Esta dificultad se incrementa cuando el maltrato en sí es una situación frecuentemente silenciada, negada y oculta. Cuando el agresor es un familiar, como sucede en el 10% de los menores estimados como víctimas de maltrato físico en España, la norma social parece exigir que la víctima, que simultáneamente se convierte en doliente, experimente tristeza y un profundo dolor por la pérdida de su familia. No obstante, de acuerdo con Arrabales Moreno (2020), en estas circunstancias, sentir alivio e incluso alegría no debe considerarse una respuesta patológica.

Miedo y Ansiedad

Las víctimas pueden preguntarse si la desaparición es real o si se trata de una táctica de manipulación, lo cual podría provocarles un miedo que les impida sentirse seguros (Dandelion Bereavement Support, 2022). Además, podrían cuestionar cómo se desarrollarán las cosas ahora que el abusador, quien siempre impartió órdenes, ya no está. Para aquellos que no pudieron salir de la casa, la muerte podría implicar la posibilidad de hacerlo libremente, pero el miedo también puede acompañar esta nueva libertad. La expectativa de posibles repercusiones puede no desvanecerse simplemente porque la persona haya muerto. En el caso de haber estado en juego abuso financiero, la persona que queda podría enfrentar dificultades económicas ahora que el "proveedor" se ha ido, generando ansiedad sobre el futuro. En tales situaciones, según Dandelion Bereavement Support (2022), es probable que no tengan conocimiento del estado actual de sus finanzas, especialmente si el abusador incurrió en deudas a su nombre y tuvo acceso a cuentas bancarias.

Depresión

Los sentimientos de depresión, que pueden o no llegar a constituir una depresión clínica, son una experiencia común tanto en el contexto del dolor como tras el abuso doméstico, por lo que es probable que se manifiesten cuando ambos factores están presentes (Dandelion Bereavement Support, 2022). Conforme con Dandelion Bereavement Support (2022), el individuo que ha sobrevivido a estas experiencias ha enfrentado un trauma significativo, y los sentimientos de depresión que experimenta constituyen una reacción natural ante tales circunstancias.

Culpa

Existen numerosas razones por las que el superviviente puede experimentar sentimientos de culpa tras una muerte (Dandelion Bereavement Support, 2022). La autoculpa en relación con la situación es sumamente frecuente después de haber sufrido abuso doméstico, incluso en ausencia de una muerte. En algunos casos, la persona puede sentirse culpable por experimentar alivio al recibir la noticia de la muerte o por haber deseado la muerte como una forma de escapar de la amenaza sin tener que enfrentarse al peligro de irse. También, de acuerdo con Dandelion Bereavement Support (2022), puede ocurrir que el abusador haya cometido suicidio como una reacción a haber sido abandonado o llevado ante la justicia, lo que puede intensificar aún más los sentimientos de culpa.

Soledad

Es común que los abusadores aíslen a las personas, ya que este aislamiento las hace más vulnerables y más fáciles de controlar (Dandelion Bereavement Support, 2022). La muerte podría haber dejado al superviviente en una situación de soledad, sin ninguna persona con quien compartir su dolor. A pesar de contar con una extensa red de apoyo formada por amigos y familiares, es probable que el superviviente aún se sienta solo en su dolor. Dado que el abuso doméstico es un proceso extremadamente complejo, resulta difícil para los observadores externos comprender cómo es posible seguir amando o dependiendo de alguien que ha tenido un impacto tan negativo en la vida del individuo. Por esta razón, de conformidad con Dandelion Bereavement Support (2022), los sobrevivientes a menudo se sienten profundamente solos en su dolor, ya que es poco probable que aquellos que los rodean comprendan completamente su situación.

Vergüenza

Las personas pueden experimentar soledad en su sufrimiento causado por un abusador, y, al mismo tiempo, sentir una profunda vergüenza por estos sentimientos y por el control persistente que esa persona ejerce sobre ellas (Dandelion Bereavement Support, 2022). Además, en correspondencia con Dandelion Bereavement Support (2022), es probable que la autoestima de estas personas haya sido tan deteriorada por el abusador que la vergüenza se convierte en una reacción emocional frecuente ante cualquier evento en sus vidas.

Impotencia

Los abusadores a menudo ejercen un control total sobre la vida de sus víctimas, lo que puede llevar a que, cuando fallecen, los sobrevivientes se sientan completamente desamparados (Dandelion Bereavement Support, 2022). Cuando estas personas ya no están acostumbradas a tomar decisiones por sí mismas o a disfrutar de la libertad de salir a voluntad, el repentino cambio que les permite hacer estas cosas puede resultarles desorientador y abrumador. En consecuencia, de acuerdo con Dandelion Bereavement Support (2022), es probable que no sepan cuáles son los pasos a seguir.

Alivio

Es natural que cuando finaliza una situación terrible, las personas que la han vivido experimenten una sensación de alivio (Dandelion Bereavement Support, 2022). Este alivio puede manifestarse de diversas maneras, como el hecho de que el sobreviviente ya no tenga que enfrentar el peligro de intentar separarse del abusador, o que ya no viva con el temor a las posibles repercusiones de haber puesto fin a la relación. Además, según Dandelion Bereavement Support (2022), el alivio también puede derivarse de la finalidad de la situación, ya que al haber terminado, las personas involucradas ya no pueden ser manipuladas nuevamente en esa experiencia horrible.

Incredulidad

Es común que los sobrevivientes no crean verdaderamente que el abusador ha desaparecido; puede que la situación no les resulte real y, por ello, es posible que no se sientan seguros de inmediato (Dandelion Bereavement Support, 2022). A veces, en correspondencia con Dandelion Bereavement Support (2022), puede requerir que vean el cuerpo del abusador o que asistan al funeral para que puedan aceptar plenamente la realidad en la que se encuentran seguros.

Ira

Existen numerosas razones por las cuales un sobreviviente podría experimentar rabia en el proceso de duelo (Dandelion Bereavement Support, 2022). Uno de los motivos podría ser que se sienta frustrado al observar que otras personas están de luto por el abusador. Otro posible motivo es el enojo hacia el hecho de que el abusador haya fallecido antes de ser sometido a la justicia, evitando así enfrentar las consecuencias de sus actos. Asimismo, es posible que la muerte proporcione el espacio emocional necesario para comenzar a procesar el abuso y, de esta forma, canalizar su ira relacionada con la situación. Es relevante mencionar que esta no constituye una lista exhaustiva de los sentimientos que puede experimentar un sobreviviente de violencia doméstica tras la muerte de un abusador. No obstante, según Dandelion Bereavement Support (2022), es crucial reconocer que cualquier emoción que surja es comprensible y representa una reacción natural frente a circunstancias tan complejas.

Dolor Persistente tras la Muerte del Maltratador

Un padre que maltrata o una madre narcisista o poco afectiva, en esencia, roba infancias (Sabater, 2021). Es común que, al fallecer los cuidadores maltratadores, la persona experimente lamento por todo lo vivido. Esta persona siente dolor por lo que pudo haber sido y no fue, por una existencia trastocada, una infancia rota y muchas ilusiones desdibujadas debido a esas vivencias (Sabater, 2021). El maltrato en el contexto familiar conlleva múltiples dilemas para la víctima, incluido el conflicto relacionado con que una misma persona actúe como cuidador y maltratador al mismo tiempo (Arrabales Moreno, 2020). Además, en correspondencia con Arrabales Moreno (2020), en las familias donde ocurre abuso sexual, se desarrollan dinámicas centradas en el aislamiento, la vergüenza y el secretismo, lo que lleva a problemas emocionales, sociales y de comportamiento en las víctimas.

Estos problemas, lejos de desaparecer con la muerte del maltratador, se intensifican cuando la víctima y otros miembros de la familia intentan construir una nueva identidad en un sistema familiar que carece de dinámicas saludables (Arrabales Moreno, 2020). En cierto sentido, el maltrato parece persistir incluso tras la muerte del maltratador. Desde la teoría del apego, conforme con Arrabales Moreno (2020), cuando el maltratador es un cuidador, es probable que la víctima desarrolle un estilo de apego desorganizado, lo que también complica la identificación de sus propias emociones y la formación de vínculos íntimos saludables que apoyen el proceso de duelo.

Duelo Complicados por Maltrato y Abuso

Dado que la estadística revela una alta incidencia de abuso sexual infantil y maltrato físico en las familias, es frecuente que un proceso de duelo se complique cuando el fallecido es el maltratador del doliente (Arrabales Moreno, 2020). Las experiencias traumáticas derivadas del maltrato pueden colocar a la víctima en una posición más comprometida para enfrentar un duelo que erróneamente se considera atípico. En este caso, se presentan múltiples factores de riesgo, dado que la relación era, al menos, ambivalente; el maltrato provoca trauma psicológico, y además, la norma social no facilita el apoyo necesario. Otros factores de riesgo, como la baja autoestima o la falta de apoyo del entorno familiar, suelen estar asociados a la condición de víctima, que a menudo se manifiesta en una negligencia de los cuidadores y/o una desestructuración del sistema familiar. Según Arrabales Moreno (2020), la víctima cuenta con mecanismos de defensa ya desarrollados y establecidos en su funcionamiento mental, como la represión, la negación o la disociación.

La Duda Incesante Después del Fallecimiento de Padres Abusivos

Cuando fallecen los padres maltratadores, en la mente de las víctimas surge nuevamente la duda persistente de por qué actuaron de esa manera (Sabater, 2021). En algunos casos, los hijos se ven obligados a asistir a los padres en sus últimos momentos de vida. A menudo, existe la esperanza de que, durante estos momentos finales, el progenitor pueda ofrecer una explicación sobre sus acciones o, incluso, expresar un pedido de perdón. Sin embargo, en correspondencia con Sabater (2021), este anhelo no siempre se cumple, lo que da lugar a una nueva forma de dolor.

¿Cómo Afrontar la Pérdida de Figuras Traumáticas?

Para abordar la cuestión de qué hacer cuando los padres maltratadores fallecen, es fundamental comprender que cada individuo enfrenta esta situación de manera única. Algunas personas han decidido cortar completamente el contacto con la figura parental que les ha causado trauma, mientras que otras han optado por mantener el vínculo a pesar de los problemas pasados. En general, de conformidad con Sabater (2021), es aconsejable reflexionar sobre estas diversas realidades y tenerlas en cuenta para gestionar la situación de manera adecuada.

¿Ir o no ir al funeral?

Los funerales pueden considerarse, en cierta medida, como rituales que están destinados principalmente a los vivos en lugar de a los muertos (Sabater, 2021). Existen diversas formas de despedirse de alguien, siempre y cuando así se desee. En este contexto, lo más importante es no dejarse influenciar por la presión externa o la de otros familiares. Según Sabater (2021), la decisión de asistir o no a un funeral corresponde únicamente a cada persona, y esta elección debe hacerse evaluando qué opción le resultará más reconfortante para cerrar esa etapa.

Reconoce Cada Emoción y Sentimiento

No tiene utilidad decirse a sí mismo frases como “ya no está, ahora ya ha terminado" (Sabater, 2021). Aceptar o integrar esta idea puede resultar en más daño que beneficio. Es crucial que la persona atraviese las fases del duelo, y para ello es esencial aceptar y reconocer cada emoción que experimenta. Es completamente normal sentir rabia, especialmente al revivir la ira del pasado asociada a cada evento vivido. Asimismo, es completamente válido sentir lástima por la pérdida de un progenitor. De acuerdo con Sabater (2021), cada emoción tiene validez, cada sensación es correcta, y es apropiado transitar por ellas, permitiendo que se expresen y se liberen.

Desactiva Pensamientos Poco Útiles

Muchas personas que han experimentado alguna forma de maltrato tienden a mantener pensamientos poco útiles e incluso dañinos (Sabater, 2021). Los dolientes suelen pensar cosas como: “Tal vez si hubiera hecho esto, aquello no habría ocurrido” o “Debería haberle dicho esto para que hubiera pasado aquello”. Conforme con Sabater (2021), este tipo de pensamientos no resultan beneficiosos; en realidad, lo que hacen es intensificar el dolor asociado con la herida original a largo plazo.

Un Duelo con un Cierre Personal

Cuando los padres maltratadores fallecen, es necesario llevar a cabo un proceso de duelo y cerrar esa etapa (Sabater, 2021). Este proceso resulta ser personal y complejo, en el cual es esencial que la persona se apoye en individuos cercanos, que sane los recuerdos que resurgen con la pérdida y que, de alguna manera, se reconstruya para iniciar una nueva etapa. Además, en correspondencia con Sabater (2021), es importante no olvidar solicitar ayuda profesional si se considera necesario.

Referencias