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Charles Louis de Secondat, Baron de La Brède et de Montesquieu (1689 - 1755)

Charles Louis de Secondat, más conocido como Montesquieu, fue un influyente pensador francés durante la Ilustración (Montagud Rubio, 2020). Su visión sobre la división de los poderes políticos ha dejado una huella indeleble en muchas de las modernas constituciones liberales. Montesquieu (1689 - 1755) vivió en una época crucial: mientras la Monarquía inglesa evolucionaba hacia un régimen constitucional para sobrevivir, Francia, tras el reinado absolutista de Luis XIV, se encaminaba hacia lo que sería el germen de la Revolución Francesa. En sus obras, de conformidad con Montagud Rubio (2020), no pudo evitar detallar cómo los eventos de su tiempo influyeron en su pensamiento y visión política.



Biografía

Charles - Louis de Secondat, Barón de la Brède, conocido simplemente como Montesquieu, nació en el seno de una familia noble cerca de Burdeos, Francia, el 18 de enero de 1689 (Cartwright, 2023). Era hijo de Jacques de Secondat y Marie - Françoise de Pesnel, perteneciendo su familia a la llamada nobleza de toga (Montagud Rubio, 2020). Su madre, que falleció cuando él apenas tenía siete años, era la heredera de una importante fortuna que aportó el baronazgo de La Brède a la familia de Secondat. Estudió en la escuela católica de Juilly y más tarde siguió la tradición familiar al estudiar la carrera de derecho. En correspondencia con Montagud Rubio (2020), primero lo hizo en la Universidad de Burdeos y luego en la Universidad de París, donde entró en contacto con los intelectuales de la capital francesa.

Tras el fallecimiento de su padre en el año 1714, regresó a La Brède y se convirtió en consejero en el Parlamento de Burdeos. Allí vivió bajo la protección de su tío, quien en ese momento tenía el título de Barón de Montesquieu. En el año 1716, contrajo matrimonio con Jeanne Lartigue, una protestante que le aportó un importante dote cuando él tenía solo 26 años. En ese mismo año, tras el fallecimiento de su tío, heredó una fortuna y el título de Barón de Montesquieu y Président à Mortier en el Parlamento de Burdeos, cargo que ejerció entre el año 1716 y el año 1727. En esa época, Inglaterra ya se había consolidado como una sólida monarquía constitucional tras la Revolución Gloriosa y se había unido con Escocia en la Unión del año 1707, formando el Reino de Gran Bretaña. Mientras tanto, en Francia, Luis XIV falleció en  el año 1715, siendo sucedido por Luis XV. Según Montagud Rubio (2020), estas transformaciones nacionales tuvieron un gran impacto en Montesquieu, quien las mencionaría en varios de sus escritos.

Montesquieu recibe reconocimiento literario por su obra "Lettres Persanes", una sátira basada en la correspondencia ficticia entre un visitante persa de paseo por París, que resalta los absurdos de la sociedad europea contemporánea (Montagud Rubio, 2020). Posteriormente, publicó "Considérations sur les Causes de la Grandeur des Romains et Leur Décadence". En  el año 1748, publicó anónimamente "De l’Esprit des Loix", texto que rápidamente lo elevó a una posición de gran influencia. Aunque en Francia la recepción fue más bien limitada, tanto por parte de los partidarios como de los detractores del régimen, tuvo un mayor impacto en el resto de Europa, especialmente en Gran Bretaña. De hecho, según Montagud Rubio (2020), causó un verdadero revuelo en el mundo católico, al punto de ser prohibido por la Iglesia Católica, que incluyó este libro en el "Index Librorum Prohibitorum".

Montesquieu también gozó de popularidad en el Nuevo Mundo (Montagud Rubio, 2020). Fue muy valorado entre los colonos británicos ilustrados, quienes lo veían como un ejemplo de libertad, aunque aún no como un referente para la Independencia de las Trece Colonias. De hecho, fue la persona más citada en temas de gobierno y política en la América colonial británica pre - revolucionaria, siendo citado por los fundadores norteamericanos más que cualquier otra fuente, exceptuando a la Biblia. Tras la revolución americana, sus obras siguieron influyendo fuertemente en muchos de los pensadores y fundadores de los Estados Unidos, entre ellos James Madison de Virginia, uno de los padres de la Constitución de Estados Unidos. Conforme con Montagud Rubio (2020), en la filosofía de Montesquieu se promueve la idea de que se debe formar un gobierno en el que ningún hombre tenga miedo del otro, un aspecto que Madison reivindicó y recordó al redactar la Constitución.

Fue admitido en la prestigiosa Academia de Ciencias de Burdeos (Montagud Rubio, 2020). Allí, presentó una serie de estudios innovadores sobre temas tan diversos como las glándulas suprarrenales, la gravedad y el eco. Aunque inicialmente trabajó como magistrado, esta profesión no logró satisfacer sus intereses intelectuales, lo que lo llevó a vender su cargo.  En su lugar, decidió embarcarse en un viaje por Europa, donde tuvo la oportunidad de observar de cerca las costumbres e instituciones de diferentes países. Durante sus últimos años, dedicó su tiempo a viajar y a completar varias de sus obras. Sus viajes lo llevaron a una variedad de países, incluyendo Austria, Hungría, Italia e Inglaterra. A medida que adquiría un conocimiento más profundo de otras culturas, surgían en su mente nuevas ideas para explicar y comprender la sociedad y la política. Además, en correspondencia con Montagud Rubio (2020), buscaba formas de promover la libertad entre los hombres.

A pesar de ser un hombre de gran lucidez, iluminado por el Siglo de las Luces, hubo un momento en el que la luz sólo podía ser imaginada por él (Montagud Rubio, 2020). Esto se debió a que fue perdiendo progresivamente la vista hasta quedar completamente ciego. Montesquieu falleció el 10 de febrero del año 1755 en París, a la edad de 66 años. De conformidad con Montagud Rubio, su cuerpo descansa en la Iglesia de Saint-Sulpice en la capital francesa.



Filosofía de la Historia

La filosofía de la historia de Montesquieu se caracteriza por minimizar el papel de los individuos y los eventos (Montagud Rubio, 2020). En su obra "Considérations sur les Causes de la Grandeur des Romains et de Leur Décadence", expone su punto de vista, argumentando que cada evento histórico fue inspirado más por un evento en particular que por la acción de una persona o un conjunto de personas específicas. Este principio se ejemplifica con situaciones que tuvieron lugar durante la época de la Roma clásica. Al analizar la transición de la República al Imperio, Montesquieu propone que si Julio César y Pompeyo no hubieran trabajado para usurpar el gobierno de la República, otros hombres habrían ocupado su lugar. Montagud Rubio (2020) menciona que, según Montesquieu, la causa del inicio y del fin de los principales eventos históricos no fue la ambición de personajes específicos, en este caso César y Pompeyo, sino la ambición inherente al ser humano en general.



Política y la División de Poderes

Montesquieu desarrolló y expandió las ideas que John Locke había cultivado previamente sobre la división del poder (Montagud Rubio, 2020). En su obra "El Espíritu de las Leyes", expresó su profunda admiración por las instituciones políticas inglesas, sosteniendo que la ley era el elemento más importante en un Estado. De conformidad con Montagud Rubio (2020), con la publicación de sus "Cartas Persas" en el año 1721, adquirió un éxito fulminante y un renombre en la sociedad francesa de la época, que estaba preocupada por la regencia del joven Luis XV de Francia, un rey que aún estaba aprendiendo a serlo.

"El Espíritu de las Leyes", considerada la obra principal de Montesquieu, fue publicada originalmente en Ginebra en el año 1748 después de catorce años de trabajo (Montagud Rubio, 2020). Esta obra fue objeto de duras críticas, especialmente por parte de los jansenistas y los jesuitas. No obstante, en correspondencia con Montagud Rubio (2020), Montesquieu no se quedó de brazos cruzados y respondió a estos ataques, publicando en el año 1750 una defensa de esta obra que, más tarde, acabaría siendo censurada por Roma en el año 1751.

Basándose en esta obra, se considera que Montesquieu hizo dos grandes aportaciones al pensamiento occidental y al estudio científico de las sociedades humanas (Montagud Rubio, 2020). La primera es su enfoque científico para describir la realidad social basándose en un método analítico y positivo, que no se limita a la mera descripción empirista de hechos, sino que intenta organizar la diversidad de datos de la realidad social reduciéndolos a un número concreto de tipos o variables. Asimismo, intentó dar una respuesta sociológica a la diversidad de los hechos sociales bajo la idea de que existe un orden o causalidad de estos hechos que es susceptible de ser interpretado de forma racional. Es decir, en correspondencia con Montagud Rubio (2020), que un fenómeno social tiene que tener alguna causa, y que esta puede abordarse sin recurrir a explicaciones místicas o sobrenaturales.

Sin embargo, su legado más importante es su teoría de la separación de poderes, lo que ha llevado a muchos a considerarlo como uno de los precursores del liberalismo, junto con figuras como John Locke (Montagud Rubio, 2020). Aunque no fue el primero en hablar de la separación de poderes, cabe destacar que fue su teoría la que más influencia ejerció en esta idea, siendo él visto como el máximo exponente de esta cuestión. Sus tesis sirvieron como modelo de partida para los gobernantes de los siglos XVIII y XIX a la hora de redactar constituciones. En correspondencia con Montagud Rubio (2020), su estructura está claramente influenciada por el sistema constitucionalista británico, que en su tiempo era relativamente nuevo.

El sistema político estaba dividido en tres poderes distintos, los cuales ejercían de freno, contrapeso y control de los que ejercían tales poderes (Montagud Rubio, 2020). La intención detrás de esta división era prevenir que una única persona acumulara todas las funciones del Estado, ya que esto podría dar lugar a un régimen absolutista en el que sería difícil contrarrestar a un gobernante malintencionado. Atribuye al Parlamento el poder legislativo, es decir, crear las leyes; al gobierno el poder ejecutivo, es decir, ejercer el poder político; y a los tribunales de justicia el judicial, esto es aplicar las leyes y dictar si se han cumplido o no. De conformidad con Montagud Rubio (2020), es a través de esta separación de poderes que se busca evitar que el Parlamento, el Gobierno y los Tribunales cometan abusos, lo cual haría que las personas fueran menos libres en el país que, justamente, debería garantizarles libertades, protección, derechos y obligaciones.



Defensa de la Naturaleza y la Liberad

En sus contribuciones, se destaca su defensa de la relación entre la naturaleza y la libertad en la formulación de leyes (Rodríguez, 2019). Según él, la naturaleza específica de un pueblo, incluyendo factores como el clima, el tamaño del país, el número de habitantes, la religión y las estructuras sociales, debe ser considerada al establecer las leyes. En otras palabras, de acuerdo con Rodríguez (2019), la legislación debe adaptarse a las particularidades de cada comunidad.



La República

La República se define como un tipo de gobierno en el cual el poder se distribuye y representa la voluntad de la mayoría en su forma democrática, o bien es ejercido por individuos altamente cualificados en su versión aristocrática (Rodríguez, 2019). Montesquieu considera que la República refleja el amor a la patria, siendo este amor su fundamento. En este sistema, según Rodríguez (2019), todos los seres humanos son considerados iguales, lo que reduce la posibilidad de corrupción.



La Monarquía

La monarquía, según Montesquieu, es una forma de gobierno en la cual el poder recae en una sola persona, siempre y cuando esta se someta al imperio de la ley (Rodríguez, 2019). En este sistema, resulta crucial la existencia de otros poderes de control que supervisen y eviten la corrupción inherente al hecho de que el gobierno esté concentrado en manos de un individuo. En correspondencia con Rodríguez (2019), el honor, como principio fundamental, guía a los gobernantes en la monarquía, asegurando que permanezcan incorruptibles.



El Despotismo

En el sistema de gobierno conocido como despotismo, el poder recae en manos de una sola persona. A diferencia de la monarquía, el despotismo no está sujeto a control por parte de terceros (Rodríguez, 2019). Montesquieu, en su influyente teoría política, criticó duramente el despotismo francés, al que consideraba sinónimo de miedo, violencia, aislamiento y miseria. De conformidad con Rodríguez (2019), sus ideas transformaron la intelectualidad de la época, y Montesquieu se erigió como un ferviente defensor de la libertad y la felicidad en el sentido cívico.



Referencias

  1. Cartwright, M. (2023). Montesquieu. World History Encyclopedia. https://www.worldhistory.org/Montesquieu/

  2. Montagud Rubio, N. (2020, noviembre 4). Montesquieu: Biografía de Este Filósofo Francés. Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/biografias/montesquieu

  3. Rodríguez, P. (2019, mayo 31). Pensamiento de Montesquieu. UnProfesor. https://www.unprofesor.com/ciencias-sociales/pensamiento-de-montesquieu-resumen-3394.html

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